Traducido del más allá por Max Lesnik.

 Hablando de pinturas

La noticia ha sacudido  el  mundo del arte y el  de las  finanzas.  Un ciudadano chino de la ciudad de Shanghái, de  nombre Liu Yiquian ha adquirido  en una  subasta  de  Christie una pintura  del artista Amadeo Modigliani por  la  respetable suma de 158 millones  de  Euros, casi   170 millones  de  dólares.

Según  la  información  que  aparece  hoy bien destacada   en  la  prensa  internacional, el multimillonario   asiático comenzó  su carrera  financiera  como  dueño “cuentapropista”  de  un  taxi en Shanghái en el año  1984, hasta  amansar una  sólida  fortuna  ganada  en el  juego  de la Bolsa,  comprando y  vendiendo acciones, siendo en la  actualidad  el   chino multimillonario   número  163 según la  lista  de  la  revista  financiera  Forbes.

La pintura  de Modigliani,  un  desnudo de mujer  acostada,  pintada en el año  1917 por  el  gran  artista  de reconocida fama mundial, solo es superada en subasta por la obra de Picasso  titulada “Las mujeres  de Ángel” con un valor  de  160 millones  de  Euros..

¿Saben  Uds.  Por qué  traigo hoy  a colación esta historia  del  chino  “cuentapropista”  Liu Yiquian que  compró en una subasta  una  cuadro valorado en 170 millones  de  dólares para  su  coleccresión de Shanghái?   Pues  porque  un cuentapropista  cubano  dueño  de un restaurante  privado en La  Habana, de esos  que  le  llaman  “Paladares”  me  acaba de ofrecer  100 mil  dólares  por  un  cuadro auto retrato al óleo   sobre  tela,  tamaño  8  y media  por  once  pulgadas, del gran  pintor  cubano ya fallecido,  José María  Mijares.

Mijares  era un gran amigo de  este Duende y la obra de referencia    fue  un  regalo  del  pintor y  apareció  en  la  portada de la revista Replica en una edición de los  años  ochenta del pasado siglo XX.

Tenemos  dos  buenas  noticias  y  una mala. Las  buenas son que  en Cuba  hay  “cuentapropistas”  que  han  ganado mucho dinero honradamente   y  que están dispuestos  a invertir  parte  de sus  fortunas  en obras  de arte.  La otra buena es  que  la pintura  de Mijares  sigue  subiendo  en  el mercado, algo que le viene  muy  bien a los  coleccionistas  que tienen cuadros del gran maestro de la  pintura  cubana.

La noticia  mala  es  para  el “cuentapropista” de La Habana, presunto  comprador  del  auto retrato  de Mijares,  que tiene este Duende  colgado  en  una  pared  dentro de  su tumba fría. Lo siento   pero el auto retrato de Mijares no está  a la venta. Lo  dejo  en herencia  para mis  nietos, en la  esperanza  de que  ellos  tampoco  lo vendan. Es la mejor manera  de honrar  una  amistad, más  allá  de la muerte,  que vale  mucho más  que  100 mil  dólares.

Y hasta mañana jueves amigos  de El Duende  que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.

mijares1
Auto retrato  de Mijares