Cuba Una Guerra Avisada De Antemano No Mata A Ningún Soldado

Por Lorenzo Canizares

El gobierno cubano acaba de publicar una lista de aquellos que promueven y participan en actos de terrorismo contra la nación cubana. Esta acusación pasa a la evidencia después de la captura de un terrorista con sede en el sur de Florida capturado en Cuba y que estableció actos de violencia en Cuba destinados a desestabilizar a la nación cubana durante las vacaciones.

Estos terroristas están llegando a Cuba desde la nación que ha insertado a Cuba en una lista de países que promueven el terrorismo que casi todas las naciones del mundo encuentran escandalosas. ¿Pero deberíamos sorprendernos? Después de todo, los Estados Unidos han estado tratando de desestabilizar y derrocar al gobierno cubano durante más de 60 años.

En primer lugar, a través de un bloqueo criminal destinado a causar una agitación en Cuba provocada por la intensificación de las dificultades económicas del pueblo cubano, ya graves debido a la corrupción de la dictadura depuesta.

Mi difunto padre, Luis Felipe Cañizares, que trabajó en el Banco Nacional de Cuba justo después del triunfo de la revolución cubana, ayudando a su amigo Felipe Pazos, un economista de renombre mundial, a quien se le había pedido que administrara el Banco Nacional de Cuba, contó mi padre que Pazos le dijo que el Banco Nacional Cubano fue saqueado por el dictador y sus compinches. En los años siguientes, el pueblo cubano fue víctima de muchos actos de sabotaje.

Según el graduado de la Sorbona y especialista en relaciones entre Estados Unidos y Cuba, Salim Lamrani: «Entre 1959 y 1997, los Estados Unidos llevaron a cabo 5, 580 acciones terroristas contra Cuba, 804 de ellas consideradas como ataques terroristas de magnitud significativa, incluidos 78 atentados contra la población civil que causaron miles de víctimas. En 1976, uno de los eventos más horribles de la historia de Cuba ocurrió en la explosión de un avión de pasajeros cubano en Barbados que transportaba al equipo de esgrima olímpica de Cuba.

En los últimos años, las tácticas de ataque contra el régimen han cambiado. Los metodos han cambiado para penetrar la nación cubana. Ahora lo hacen “por la buenas o por las malas.” De repente, los cubanos se vieron inundados con teléfonos móviles procedentes de los Estados Unidos destinados a crear «Smart Mobs» – reuniones masivas convocadas en cualquier momento – que podrían desencadenar manifestaciones políticas y fabricar disturbios sociales como ocurrió en Cuba el 11 de julio de 2021.

Había serias expectativas de la oposición con sede en Miami de que esos disturbios se propagarían como un reguero de pólvora. No sucedió y lo que pasó estribó bajo control rápidamente, con pocas víctimas, si es que hubo alguna.

¿Cuál es el significado de esto para el pueblo estadounidense? Nuestro gobierno controlado por las grandes corporaciones con ansias de expandir su esfera de explotación y durante varias décadas parecía casi inevitable que los Estados Unidos pudieran salirse con la suya con lo que quisieran hacer en el extranjero hasta el freno Cuba. Después vino el rápido declive de Vietnam.

El pueblo estadounidense necesita entender que el aislamiento al que nos enfrentamos en el mundo hoy se refleja en esos votos en las Naciones Unidas contra el bloqueo cubano y el genocidio en Gaza que tienen una repercusión negativa en nuestra posición en la comunidad mundial. Somos los feos estadounidenses.

Además, la administración de Biden acaba de solicitar 63.100 millones de dólares para el año fiscal 2024 para que el Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) promuevan, entre otras cosas, el cambio de régimen con la excusa de fortalecer las democracias.

Se espera que aquellos que reciban este dinero muestren resultados. Pero aparentemente Cuba está bien preparada para el desafío. Una guerra avisada de antemano no mata a ningún soldado.

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