Notas del Duende, los polvos de ayer se convierten en los lodos de hoy

La historia pasada sirve para entender los hechos del presente. Un amigo lector me envía esta reflexión.
“Al momento de finalizar la guerra cubana de independencia en la que Estados Unidos intervino militarmente para impedir el triunfo absoluto de los Mambises frente a los españoles, los mandos estadounidenses decretaron unilateralmente que las tropas cubanas al mando del General Calixto García no
entraran en la ciudad de Santiago De Cuba.
Era una actitud francamente racista, porque gran parte de los combatientes cubanos eran de la raza negra y los norteamericanos consideraban que un desfile militar con tantos negros héroes, sería un mal ejemplo ante un país profundamente racista cómo era la norteamericana dé entonces y también para la Cuba que ellos pretendían conformar como Neo colonia de su imperio en formación.
Esta historia viene al caso a propósito de la “fabricación “ del dramaturgo cubano Yunior García como líder de la oposición pro yanki en la Cuba actual.
La extrema derecha cubana de Miami es radicalmente racista y le hizo llegar al gobierno dé Washington su preocupación profunda por el hecho de que las cabezas más visibles de la contrarrevolución organizada y pagada por el gobierno norteamericano, eran de la raza negra.
Fue entonces que se decidió sacar de la gaveta al “ Blanquito” Yunior García para así tranquilizar a los cubanos racistas de la derecha fascista dé Miami.
Se confirma una vez más que los polvos de ayer se convierten en los lodos de hoy”.
Lo único que falta es que al final de la obra teatral montada por el joven dramaturgo cubano Yunior García, el personaje principal de historieta- el propio García-se declare también “ Agente encubierto “ de la Seguridad del Estado.
Este es el mensaje que me envió El Duende al saberse que el hombre de confianza del Pequeño García no era en realidad un contrarrevolucionario ,sino el Agente Fernando, médico revolucionario, Martiano y fidelísta ciento por ciento.
Lo que empezó como drama, con visos de tragedia, terminará como sainete cómico del teatro Shanghai.

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