
WASHINGTON D.C., 23 Sep. 15 / 08:58 am (ACI).- El discurso completo del Papa Francisco pronunció en la ceremonia de bienvenida en la Casa Blanca.
Buenos días
Señor Presidente:
Le agradezco mucho la bienvenida que me ha dispensado en nombre de todos los ciudadanos estadounidenses. Como hijo de una familia de inmigrantes, me alegra estar en este país, que ha sido construido en gran parte por tales familias. En estos días de encuentro y de diálogo, me gustaría escuchar y compartir muchas de las esperanzas y sueños del pueblo norteamericano.
Durante mi visita, voy a tener el honor de dirigirme al Congreso, donde espero, como un hermano de este País, transmitir palabras de aliento a los encargados de dirigir el futuro político de la Nación en fidelidad a sus principios fundacionales. También iré a Filadelfia con ocasión del Octavo Encuentro Mundial de las Familias, para celebrar y apoyar a la institución delmatrimonio y de la familia en este momento crítico de la historia de nuestra civilización.
Señor Presidente, los católicos estadounidenses, junto con sus conciudadanos, están comprometidos con la construcción de una sociedad verdaderamente tolerante e incluyente, en la que se salvaguarden los derechos de las personas y las comunidades, y se rechace toda forma de discriminación injusta. Como a muchas otras personas de buena voluntad, les preocupa también que los esfuerzos por construir una sociedad justa y sabiamente ordenada respeten sus más profundas inquietudes y su derecho a la libertad religiosa. Libertad, que sigue siendo una de las riquezas más preciadas de este País. Y, como han recordado mis hermanos Obispos de Estados Unidos, todos estamos llamados a estar vigilantes, como buenos ciudadanos, para preservar y defender esa libertad de todo lo que pudiera ponerla en peligro o comprometerla.
Señor Presidente, me complace que usted haya propuesto una iniciativa para reducir la contaminación atmosférica. Reconociendo la urgencia, también a mí me parece evidente que el cambio climático es un problema que no se puede dejar a la próxima generación. Con respecto al cuidado de nuestra «casa común», estamos viviendo en un momento crítico de la historia. Todavía tenemos tiempo para hacer los cambios necesarios para lograr «un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar» (Laudato si’, 13).
Estos cambios exigen que tomemos conciencia seria y responsablemente, no sólo del tipo de mundo que podríamos estar dejando a nuestros hijos, sino también de los millones de personas que viven bajo un sistema que les ha ignorado. Nuestra casa común ha formado parte de este grupo de excluidos, que clama al cielo y afecta fuertemente a nuestros hogares, nuestras ciudades y nuestras sociedades. Usando una frase significativa del reverendo Martin Luther King, podríamos decir que hemos incumplido un pagaré y ahora es el momento de saldarlo.
Nosotros sabemos que la fe nos dice que «el Creador no nos abandona, nunca hizo marcha atrás en su proyecto de amor, no se arrepiente de habernos creado. La humanidad aún posee la capacidad de colaborar para construir nuestra casa común» (Laudato si’, 13). Como cristianos movidos por esta certeza, queremos comprometernos con el cuidado consciente y responsable de nuestra casa común.
Señor Presidente, los esfuerzos realizados recientemente para reparar relaciones rotas y abrir nuevas puertas a la cooperación dentro de nuestra familia humana constituyen pasos positivos en el camino de la reconciliación, la justicia y la libertad.
Me gustaría que todos los hombres y mujeres de buena voluntad de esta gran Nación apoyaran las iniciativas de la comunidad internacional para proteger a los más vulnerables de nuestro mundo y para suscitar modelos integrales e inclusivos de desarrollo, para que nuestros hermanos y hermanas en todas partes gocen de la bendición de la paz y la prosperidad que Dios quiere para todos sus hijos.
Señor Presidente, una vez más, le agradezco su acogida, y tengo puestas grandes esperanzas en estos días en su País. ¡Que Dios bendiga a América!
El Papa Francisco aterrizó este martes en la capital estadounidense procedente de Cuba en donde fue recibido por el presidente Barack Obama, la primera dama y el vicepresidente Joe Biden para iniciar una visita pastoral de cinco días en este país.
La gira, de seis días, incluirá Washington, Nueva York y Filadelfia, donde se reunirá con el presidente Barack Obama, hablará ante el Congreso y pronunciará un discurso ante la Asamblea General de la ONU.
La víspera, las autoridades estadounidenses ultimaban detalles para la llegada de Francisco, quien desembarcó en la base militar de Andrews, estado de Maryland, en las afueras de Washington D.C.
Con motivo de la llegada de Su Santidad, la policía anunció fuertes medidas de seguridad y el gobierno federal pidió a sus empleados no imprescindibles permanecer en sus casas para evitar complicaciones adicionales en el tráfico.
El miércoles, Obama dialogará con Obispo de Roma en el Despacho Oval de la Casa Blanca y ya en la tarde Francisco conocerá el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción.
Un día después, Francisco se reunirá con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, católico y, por otro lado, uno de los principales adversarios de la administración Obama.
A continuación, el Papa protagonizará un hecho sin precedentes al intervenir en sesión conjunta del Congreso estadounidense.
Temas como las nuevas relaciones entre Estados Unidas y Cuba, el controvertido acuerdo sobre el programa nuclear de Irán, el aborto y la lucha contra el cambio climático estarían en la agenda de Francisco durante su estancia en Washington.
Aun cuando existe la posibilidad de algún gesto de rechazo, la mayoría de los congresistas estadounidenses que adversan a la Casa Blanca han asegurado que no se producirán incidentes desagradables durante la visita del Papa al Legislativo.
En tanto, analistas consideran que Francisco pudiera erigirse en un potente aliado de Obama dado su papel en el acercamiento con La Habana y coincidencias en tópicos como las desigualdades económicas, inmigración y el cambio climático. El día 25, el Sumo Pontífice estará en Nueva York para pronunciar un discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
De acuerdo con lo anunciado, Francisco celebrará misa el 26 de septiembre en Filadelfia, donde en la jornada siguiente -antes de partir hacia Roma- tomará parte en el Encuentro Mundial de las Familias.
Programa del Pa Francisco en su visita a Estados Unidos
Miércoles 23 de septiembre
9.15. Ceremonia de bienvenida en el South Lawn de la Casa Blanca y encuentro con Barack Obama.
11.00. Recorrido por el National Mall.
11.30. Encuentro con los obispos de los Estados Unidos de América en la Catedral de San Mateo de Washington.
16.15. Santa Misa y canonización del beato Junípero Serra en el Santuario nacional de la Inmaculada Concepción de Washington.
Jueves 24 de septiembre
9.20. Visita al Congreso de los Estados Unidos, donde un papa hablará por primera vez en la historia ante el plenario.
11.00. Paso fugaz por el West Front del Capitolio
11.15. Visita al centro caritativo de la parroquia de St Patrick y encuentro con los sintecho de Washington.
16.00. Salida en avión hacia Nueva York
17.00. Llegada al aeropuerto JFK de Nueva York
18.45. Celebración de las Vísperas con el clero, religiosos y religiosas en la Catedral de San Patricio de Nueva York
Viernes 25 de septiembre
8.30. Visita a la Sede de la Organización de las Naciones Unidas
11.30. Encuentro interreligioso en el memorial del Ground Zero a las víctimas de los atentados de 2001.
16.00. Visita a la escuela Nuestra Señora Reina de los Ángeles y encuentro con niños y familias de inmigrantes, en Harlem
17.00. Peregrinación a través del Central Park
18.00. Santa Misa en el Madison Square Garden de Nueva York
Sábado 26 de septiembre
8.40. Salida en avión desde el aeropuerto internacional John F. Kennedy hacia Filadelfia
9.30. Llegada al aeropuerto internacional de Filadelfia
10.30. Santa Misa con obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas de Pensilvania en la Catedral de San Pedro y San Pablo de Filadelfia
16.45. Encuentro para la libertad religiosa con la comunidad hispana y otros inmigrantes en el Independence Mall de Filadelfia
19.30. Fiesta de las familias y vigilia de oración en el B. Franklin Parkway de Filadelfia
Domingo 27 de septiembre
9.15. Encuentro con los obispos invitados al Encuentro Mundial de las Familias en el Seminario San Carlos Borromeo de Filadelfia
11.00. Visita a los presos del Instituto Correccional Curran-Fromhold de Filadelfia
16.00. Santa Misa de clausura del VIII Encuentro Mundial de las Familias en el B. Franklin Parkway de Filadelfia
19.00. Saludo al Comité organizador, a los voluntarios y benefactores en el aeropuerto internacional de Filadelfia
19.45. Ceremonia de despedida
20.00. Salida en avión de Filadelfia hacia Roma
Lunes 28 de septiembre de 2015
10.00. Llegada al aeropuerto Fiumicino de Roma
(Con información de agencias)
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