La barbaridad fue colosal !. El impacto negativo esta llegando muy lejos. Como en el beisbol, la pelota «pica» y se extiende. El repudio es unánime y colectivo. Nadie medianamente sensato aprueba este comportamiento.

Las consecuencias de esta insólita incursión violenta de fuerzas policiales ecuatorianas en la embajada de México en Quito, ordenada por el Presidente Daniel Noboa, la madrugada del pasado viernes 5 de abril, son impredecibles.

Institucionalmente cualquier cosa puede suceder. Lo ocurrido es sumamente grave que debe acarrear consecuencias, incluida la renuncia de Noboa.

Daniel Noboa respaldó el operativo policial en la embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas

Con esta violación al derecho diplomático, el más violento y escandaloso de los últimos tiempos –ni el asesino Pinochet llegó tan lejos–, es el comienzo, la ruina de figura pública del mandatario derechista. Las locuras políticas se pagan caro, y en esta oportunidad no habrá excepción.

Los efectos prácticos de esta irracional medida, serán inversamente contrarios a los caprichosos deseos esperados por el Presidente Noboa.

Muy distante de lograr perjudicar y dañar la imagen del exVicePresidente Jorge Glas, lo han victimizado, y mediaticamente se ha potenciado como un poderoso aspirante a sucederle en la Primera Magistratura.

Ante el irrespeto bárbaro perpetrado contra la soberanía mexicana, el gobierno del Presidente AMLO, por intermedio de la Secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena ha anunciado que denunciará a Ecuador por su responsabilidad en la violación del Derecho Diplomático ante la Corte Internacional de Justicia.

El autor intelectual y los ejecutores materiales de esta infamia, fueron por «lana» y resultarán trasquilados. EL FASCISMO NO PASARÁ !