Miami: Otros primeros malos lugares

   La gente ya esta acostumbradas para recibir malas noticias sobre e área donde viven y comparten con el resto de la sociedad. Nuestro Miami de marras sigue ganándose los primeros lugares en  estadísticas pésimas. Esto deja siempre un mal sabor en la boca a los que desearíamos que fuera todo lo contrario.

Ahora le toca el turno a las evaluaciones de “los parques”, famosa necesidad de las barriadas en todo el planeta, para el disfrute, descanso y entretenimiento de los habitantes y visitantes

Desde niños el parque  nos atraía para jugar a los escondidos, a los agarrados, a las carrereas, la pelota, montar patines, etc., ya después de adolecentes, para pasear con amigos, enamorar a alguna chiquita que nos gustaba, sentarnos a conversar en sus bancos, y ya después, como jóvenes inquietos, se lograban grupos de reuniones del orden de la política, protestas públicas, ”mítines” de todo tipo, hasta encontronazos con la autoridad opresora. etc.. La  divisa más famosa en el argot criollo siempre fue “nos vemos en parque esta noche”, para cualquier cosa. .

En nuestra Cuba, el parque no faltaba en algún barrio. Hoy se analiza este medio social en esta parte extendida también de Cuba, que se Miami y Hialeah.

No se sabe a ciencia cierta pero resulta que estas dos ciudades son entre las cien principales aéreas del país, casi las más peores en cuanto al disfrute de parques se refiere.

En las calificaciones de cien puntos, se establece teniendo en cuenta factores que hoy publican los medios: “Esta calificación está basada en tres variables fundamentales: acceso del público a los parques, es decir, el porcentaje de los residentes que vive a diez minutos de distancia, a pie, de los parques (eso es aproximadamente media milla); el tamaño de los parques, basado en la media de los parques de la ciudad y el porcentaje del total del área del municipio dedicado a ellos, y por último instalaciones e inversión, dos elementos que muestran la inversión en parques por cada residente y el acceso de los habitantes a los canchas de basketbol, sitios para perros, juegos infantiles, lugares de recreación (lagos, caminos para bicicletas, gimnasios al aire libre, caminos peatonales) y centros para personas de la tercera edad.”

Miami alcanza el lugar 48 de los cien y Hialeah el número 10.  Hablemos de Miami específicamente, que es nuestro asunto principal diario. Esta ciudad tiene 434,656 habitantes. Tiene 10 puntos sobre un máximo de 40. Tres canchas de basketbol por cada 10 mil habitantes, igual un centro para personas de la tercera edad (75 años) por cada 20 mil. Finalmente cuenta con solo 1,4 parques infantiles por cada 100 mil personas. El presupuesto es de unos  $ 100. por usuario al año.

A todo esto hay que sumarle el importante hallazgo de restos  metales tóxicos en varios parques que han motivado su cierre al público, hasta que se descontaminen. Esta es la verdadera historia de los parques en nuestra zona y no otra que se trata de encubrir con el disfraz de “ciudad del sol y las playas”, para la atracción turística.

Los locales ya saben lo que está pasando pero los nuevos visitantes deben ser informados por los de acá, para que sepan la verdad única. Y que todo esto se debe a que este indicador, “parques”, casi siempre es el primero en sufrir reducciones de presupuestos cuando en la ciudad hay que apretarse el cinturón. Así que la bola pica y se extiende.

Les habló, “Desde Miami”, Roberto Solís.

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