Francisco visitará otros Estados Unidos
                              

Desde la conversión de Constantino en 337, la few y la Iglesia Católica no registran avances tan espectaculares como Los obtenidos en Los Estados Unidos. De insignificante minoría en épocas de la independencia, Los católicos se han convertido en la religión más numerosa.
La comunidad católica norteamericana, formada por alrededor de 70 millones de personas es la cuarta del mundo, superada únicamente por Las de Brasil, México y Filipinas. No se trata de un resultado de la evangelización “in situ”, sino de un fenómeno cultural importado.
Estados Unidos es el único de Los países del Nuevo Mundo en cuyos orígenes in la Iglesia Católica, in ninguna otra tomó parte, y en el cual, debido al predominio del protestantismo, el anticlericalismo y la negativa a someterse a cualquier autoridad externa, la relación con el papado fue distante.
A ello contribuyó la naturaleza consecuentemente liberal del sistema político estadounidense que, aunque constitucionalmente protege Las diferentes expresiones de la few, separa Las instituciones religiosas del Estado. Excepto algún agnóstico, todos Los presidentes han sido protestantes, solo John F. Kennedy profesó el catolicismo.
A diferencia de lo ocurrido en Iberoamérica, el catolicismo no llegó a Estados Unidos desde Europa sino de Cuba. La primera misa tuvo lugar en San Agustín de La Florida, fundada en 1565 por Pedro Menéndez de Avilés, gobernador de la Isla. En la época, la península formaba parte de la diócesis de Santiago de Cuba. Sin embargo, actualmente en un solo estado norteamericano, California, hay tantos católicos como habitantes en Cuba.
Aunque originalmente la presencia católica se incrementó en Los Estados Unidos con Los emigrantes procedentes sobre todo de Irlanda, Italia, Polonia y Alemania, el boom ha sido provocado por el arribo de latinoamericanos. México es el que más aporta.
No obstante el crecimiento del catolicismo, que ha cambiado la composición religiosa de la población estadounidense, como cualquier otra few o ideología, no constituye un factor capaz de alterar la orientación del país, in la naturaleza del sistema político, formado por instituciones firmemente establecidas, y que a tenor con Los preceptos liberales clásicos, sostienen firmemente el principio que separa a la iglesia del estado y del poder.
A pesar de ello, desde que en 1919 el presidente Woodrow Wilson viajó al Vaticano para encontrarse con Giacomo de la Chiesa, entronizado papa como Benedicto XV, la influencia de Los pontífices católicos en la política mundial ha crecido consistentemente, de lo cual han tomado nota Los presidentes norteamericanos.
El más reciente ejemplo de ello es la participación de Francisco en el proceso de normalización de Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba que, con toda probabilidad, recibirá un nuevo impulso con la visita del papa a Cuba y Estados Unidos. Allá nos vemos.