Para USA solo cuentan los caídos de un lado

   El pasado sábado en horas de la noche recorriendo los canales de la tele pude chocar con la transmisión de un acto ya comenzado donde la líder de la Minoría de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, hacía uso de la palabra, en el Centro de Visitas del Capitolio (en Washington D.C.), en el Salón Emancipación (Emancipation Hall) sobre volver a reiterar “la gloria y los méritos” de los centenares de miles de soldados estadounidenses que pelearon en la guerra contra el pueblo de Vietnam cuyo aniversario cincuenta,  del comienzo de esa intervención armada, se conmemora en estos días.

Se encontraban presentes muchos encopetados políticos y oficiales de las Fuerzas Amadas de Estados Unidos, unos veteranos de aquel crimen de lesa humanidad llenos de condecoraciones y otros ni tanto. Pero el hecho es que la señora Pelosi haciendo gala de tremenda guataquería y alabanzas no encontraba más palabras para ensalzar a aquellos a los que llamó “héroes que lucharon por mantener la democracia (yanqui) en aquella  parte del mundo”,  tan lejana a más de 13,500 kilómetros de vuelo y  que la mayoría del pueblo estadounidense repudió esa guerra y sus protagonistas de este lado del mar.

La veterana demócrata por excelencia, casi llorando esgrimió las cifras de muertos estadounidenses de más de 58,200 y de 1,700, desaparecidos así como decenas de miles de heridos, locos y lisiados, como resultado de aquella invasión (aventurera y genocida) donde todos tenían familias.  Jamás tocó las cifras de casi 5 millones de vietnamitas muertos, millones de heridos, todo el país lleno de destrucción donde se experimentaron criminales bombas en macabros ensayos  que llegaron a llenar a la nación  de grandes hoyos y pueblos completos arrasados, diez veces más que todas las  lanzadas sobre todos los países que intervinieron en  la II Guerra Mundial.  Estos macabros datos fueron olvidados por la señora Pelosi y los otros que le acompañaron en ese infame homenaje.

Después se oyeron las notas de himnos de guerra, que nos recordaban las películas de ese género que nos acostumbraron a ver en nuestra Cuba neo colonizada antes de 1959,  cuando los yanquis nos dirigían hasta en los entretenimientos,  como era aquella penetración del cine, para los niños e incautos que en ellos se  creía como súper héroes.

Tampoco la Pelosi ni los demás que  hablaron del gran fiasco de aquella guerra cuando los grandes recursos militares de la nación americana, fracasan contra el empuje del pueblo junto al  Frente de Nacional de Liberación en las selvas y ciudades de ese heroico país apoyado por el Ejercito de la República Democrática de Vietnam y su guía el líder Ho Chi Minh. Así mismo habría que recordarle a la “líder” demócrata que el pasado 15 de abril se celebró el 40 aniversario de  la derrota de Saigón donde los yanquis tuvieron que huir despavoridos ante el triunfo de los nacionales de ese país entero entonces. Norte y Sur se unían para siempre.

Guerrita de palabras entre adversarios.

   El pasado viernes también se produjo un “encuentro” muy raro, entre la “taconera” ultra derechista María Elvira Salazar y el respetado periodista de la izquierda miamense Edmundo García.

Este curioso espectáculo al que no se está acostumbrado disfrutar en este  gueto, fue previamente anunciado y muchos nos sintonizamos en uno de esos conocidos  canales cloaca, para divertirnos un rato con las preguntas editoriales y peroratas de la dueña del espacio y el veterano respondón García, a quien  rara vez se le permitió algunos minutos sin interrupciones abruptas de la “taconera” quien le trato de desviar siempre que este último hábilmente lograba algo de lo que se suponía que se trataba la discusión con respuestas que no se podían tolerar por la señora Salazar.

Parece que la cosa seguirá pues el lunes está anunciado otro  “desencuentro” nuevamente a la misma hora – ocho de la noche – donde se pronostica que se lograrán respuestas a las inquisitivas preguntas de la taconera dueña del tiempo y el espacio. Le recomendamos al amigo García que exija tiempo sin interrupción para responder.  Mañana martes les informaremos cómo quedó todo. Yo apuesto a mi gallo pinto que tiene sus espuelas bien afiladas y debe ganar.

…Y ya queda solo una semana para la reapertura de las dos embajadas…

Les habló, “Desde Miami”, Roberto Solís