Traducido del más allá por Max Lesnik.

Trump toca su trompeta

Por fin alguien le  preguntó al  aspirante presidencial Republicano Donald Trump  sobre cuál era su posición con respeto a la nueva política  del Presidente  Barack Obama sobre mejores relaciones  diplomáticas con Cuba.

Ya era hora, puesto que la definición sobre Cuba debe estar sobre el tapete, puesto que en La Florida, que  es  un Estado crucial  para  llegar  a la Casa Blanca, en él  viven  y votan  el  mayor número  de cubanos  asentados  en  territorio norteamericano.

La respuesta de Trump fue clara  y precisa. A la pregunta  de un periodista de la publicación  de tendencia conservadora “Daily Caller”,  sobre si creía que era una buena política del  Presidente Obama de apertura  con el gobierno cubano, contestó diciendo en inglés: “I Think  it´s fine”. Pienso que  está  bien.hjy

En otras  palabras.    Que Donald Trump marcó  su diferencia con  Jeb Bush, Marco Rubio  y  Ted Cruz en cuanto  a  la política  de Washington hacia  La Habana,  puesto  que  estos  tres  candidatos a la  presidencia  de  Estados Unidos por  el Partido Republicano, han dicho  que  de ser electo cualquiera  de  ellos, rompería  de  nuevo  las  relaciones  diplomáticas con la isla, recrudecerían  el  Bloqueo  y aplicarían  nuevamente  las restricciones  de  viajes de cubanos   en ambas direcciones,   dividiendo  de nuevo  a la familia  cubana  como en tiempos  del Presidente Republicano George Bush, cuyo hermano  Jeb  es el favorito  para ganar  las elecciones Primarias  del  Partido Republicano en el  Estado floridano.

Donald Trump, que  cuatro años atrás  se oponía a las relaciones con La Habana, ahora apoya la política  de Obama hacia la  isla  y  coincide con la candidata Demócrata a la presidencia Hillary Clinton  de que  hay  que levantar  el Bloqueo a Cuba, algo que apoya  la  inmensa mayoría del pueblo norteamericano.

Los  números  hablan. En una reciente encuesta  realizada por “Pew Reaserch Center”  del  pasado mes  de julio arrojó cifras sorprendentes. En el Condado Miami-Dade donde  el  73 % de los  Republicanos son hispanos- en su mayoría de origen  cubano- el 56 % de  estos  dijeron estar  de acuerdo  con las  relaciones  con Cuba y que un 59% era también partidarios de levantar la  Ley  de Embargo contra la isla.

De manera que  Trump no está muy  desafinado cuando  suena su trompeta  con respecto  al caso cubano. Que si Donald Trump  podrá llegar  a ser el candidato Republicano  a la presidencia, eso  es  muy  temprano  para  afirmarlo. Pero  lo cierto  es  que  con su posición con respecto a Cuba, le acaba de dar un buen puñetazo en la  cara  a Jeb Bush, puesto que  la  inmensa mayoría de  los Republicanos  del sur  de La Florida de origen cubano  opinan como él  y  no  como el joven heredero  del  clan  de los Bush.

De nuevo  Donald Trump  sonó su trompeta y  puso a los  Republicanos  a correr.

Y hasta mañana jueves  amigos  de El Duende que con mi  gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.