Odio y vergüenza, por Roberto Koltun*

Quiero empezar con estas letras. Jamás he estado vinculado a ninguna organización en contra de Cuba, pero tampoco he estado en ninguna a favor. Mi labor  ha sido siempre la de informar, como es lo que debe  hacer cualquier periodista que respeta su labor.  Ser imparcial.

Durante mi carrera periodística  realizando coberturas como reportero gráfico en diferentes medios de comunicación nunca experimenté tanto odio hacia un ser humano como lo visto últimamente en Miami.  Como tampoco había sufrido en carne propia, ni haber visto la agresividad y el grado de violencia verbal hacia aquellos  que no opinan igual que ellos.

He contribuido a reportajes de la comunidad cubana exiliada, cada día y en  mayores proporciones. Desde el éxodo del Mariel,1980, El éxodo de Balseros 1994, Los Cubanos de Pachacamac Cubanos de la embajada del Perú. El triste caso de las dos hermanas Camila y Adianet . Dog Rock Bahamas ( Cayo Perro ), y una gran infinidad de historias de cubanos desaparecidos en el mar. Y más, sobre todo el tema cubano en general. que se remonta a los inicios del actual gobierno en la mayor de las Antillas.

Yo si he visto sufrir la pérdida de un hijo, de un hermano, una madre, de padres. Ese ha sido el trágico balance de la separación de la familia cubana de la cual nunca estaré de acuerdo que nuestros hermanos sigan desapareciendo en el mar.

En los trajines característicos de nuestra profesión nos hacemos  nosotros mismos ciertas preguntas acerca de quién afirma tener la razón sobre una gran variedad de temas. Y tal parece que  los cubanos nos creemos a veces que somos algo así como el ombligo del mundo. Damos la impresión de que siempre poseemos la razón absoluta. Somos Cubanos.

Si no compartimos los puntos de vista o las afirmaciones categóricas de los demás, los calificamos de muchas maneras, como si se tratara de imbéciles o ignorantes. Viene a nuestra mente la hermosa canción de la cantautora Marisela Verena “Nosotros los cubanos y el resto de la humanidad”.

Salvando las naturales distancias sería bueno recordar que el pueblo de Estados Unidos sufrió la pérdida de  58 159  y más de 1700 desaparecidos de sus hijos durante la guerra con Vietnam, pero que actualmente mantiene una relación diplomática y comercial muy estrecha con esa nación asiática , situada a miles de millas de distancia.

Más allá del dato innegable de que el embargo comercial de las administraciones NorteAmericanas con el gobierno de Cuba no ha producido ningun resultado significativo, en 61 años, lo cual es un asunto a discutirse,  lo que no puede justificarse es la mala educación, la grosería y el abuso del lenguaje utilizado para herir a los oponentes y que he escuchado cuando realizaba simplemente mi labor periodística, mi trabajo gráfico e informativo en Miami.

Durante ciertos actos recientes en Miami se me desafiaba a “definirme” y se cuestionaba de muchas maneras utilizando ese lenguaje despreciable. En otras palabras, se me obligaba a situarme al lado de personas indecentes y utilizar su mismo lenguaje para calificar a los que manifestaban públicamente su opinión en su forma particular de expresar lo que consideraban injusto o innecesario.

Las palabras mas suaves que utilizaron para calificarme eran las de “comunista de mierda”. Y la de mal Judio, Eres un mal agradecido. Debía de darte vergüenza.

Entre otras cosas, aquel despliegue de odio, era ofensivo. A pesar de tales momentos desagradables, sigo sosteniendo el derecho de todos a expresarse, sin importar diferencias de religión, política raza y sexo. Pero no creo que puedan llamarse realmente cubanos dignos a aquellos  quienes se dediquen a ofensas y perjuicios.

Afortunadamente, en esta gran nación existen disposiciones que castigan este tipo de ofensas y hostigamiento con el peso de la ley.

Este es mi más modesto mensaje que va dirigido a todos aquellos que lo único que pretenden es la división entre los cubanos. Termino  con este deseo.  Quiero soñar con una Cuba para los cubanos como la soñó nuestro apóstol Jose Marti que no existan las divisiones, odios ni rencores de ningún bando, reconstruyamos nuestra hermosa Patria para  que no tengamos que vivir fuera de ella

*Roberto Koltun Former Graphic Reporter Miami Herald. Former Graphic Reporter OCB Cuban Office Broadcasting.

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