Traducido desde el más allá por Max Lesnik
Un viejo amigo de mis tiempos universitarios que vive en Miami aferrado a sus recuerdos de juventud me dijo muy compungido en tono de confesión muy secreta que él no volvía a pisar tierra cubana- vive en La Florida desde 1961- hasta que Cuba no volviera ser un país “normal”
¿Y qué cosa es para ti una “Cuba normal? Le dije un tanto intrigado ante tan extraña posición, ripostandome él, «pues no se trata nada de política ni de Revolución o contra revolución». Lo mío es gastronómico, me respondió mi amigo acompañando sus palabras haciendo una seña con su mano derecha llevándosela a la boca. “Lo mío es nostalgia gastronómica habanera- tan sencillo como eso”.
Y explicó mi amigo su deseo más caro. Para él “Cuba no será un país normal hasta que en cada esquina habanera no haya un puesto de fritas , se pueda comprar una dulce raspadura de melado puro de caña en un cafetín de cada barrio capitalino y me pueda tomar a cualquier hora del día o de la noche un café con leche con pan y mantequilla. Para mí solo así Cuba será un país normal”.
Extraña manera de ver las cosas de Cuba pensó este Duende un tanto intrigado. Pero cada loco con su tema. Aunque va y este loco tiene razón. Fritas, raspadura y café con leche y pan con mantequilla a toda hora en La Habana es lo que pide mi amigo para volveré a pisar tierra cubana.¿ “Serapio Ciple” algún día como diría Tres Patines? Ahí se las dejo y los pongo a soñar.
Y hasta la próxima entrega de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría .Bambarambay.











