Esta palabra proviene del latín. Se cuenta que el primer edificio de propiedad colectiva y compartida fue en Manhattan, en el año 1,889. Estos edificios de apartamentos o de viviendas, conocidas antes como “Propiedad horizontal”, tienen una interesante historia. Primeramente se bautizaron así en Hungría en 1,924, sucediéndoles después, en sus regulaciones, en Estados Unidos en los años 1,958 en Puerto Rico y después entra en el Continente en 1,960 en el estado de Utah. Aunque algunos expertos señalan a Hawaii como el primero en reconocer este tipo de Régimen de Propiedad. Lentamente fue admitiéndose estas viviendas hasta que el más tardío en ajustarse a ello fue Suiza, en el 2,009. Anteriormente los más retrasados en acogerse a estas nuevas regulaciones de viviendas, Australia, Nueva Zelandia, Reino Unido y Sur África.
Una incidental: En 1,959 se me ofreció comprar una de esta propiedades de tres dormitorios con dos baños, en uno de los pisos del Edificio Foxa (de Propiedad Horizontal entonces) recién construido en el Vedado, el más alto de Cuba, en La Habana, en unos $ 25 mil – con financiamiento pre aprobado – pero como conocía de la ley de Reforma Urbana en que ya se trabajaba y yo tenía casa propia solo construida un par de años atrás, en Cotorro, no me fui con es buena bola, Error craso.
Por cierto que durante la década 1960 – 1970, ocurre un “boom” en la construcción de este tipo de hogar – nos 700,000 mil – se inauguraron en el Estados Unidos. El edificio de apartamentos – condominios – más alto en el país, curiosamente en la Torre Trump, en Nueva York.
Pues tocamos este tema ya que se andan formando unas bronquitas en nuestra área del Sur de Florida, en cuanto a las administraciones de las Asociaciones de Condominios. Este artefacto burocrático se ha convertido en una costumbre como una ley no escrita, que se hace obligatoria en estos lugares y hay que mantenerlas por los propietarios en su conjunto, bajo en precio de tener que pagar varios cientos de dólares extras, por cada vivienda, cada mes. Pero en una mayoría de casos estos “aparatos”, son vulnerables a robos en dinero, sobornos, chantajes, oportunismos, nepotismo, fraudes, etc., unos descubiertos y otros escondidos aún.
Hubo de suceder que se convirtieran en escándalos muy graves, en que las autoridades locales no podían actuar ya que no existía legislación adecuada a estos problemas, que los asuntos fueron llevados a la legislatura de Tallahassee para crear mecanismos de justicia a los propietarios de condominios. Finalmente se trabaja intensamente en esto, ¡ al fin ! . Cosa que se ha convertido en buena nueva para la inmensa mayoría de estos afectados propietarios.
Recordamos recientemente el escándalo que hubo con un área de Condominios Mirassou, en Miami Gardens, al norte de Miami Dade, donde y cuando después de acumular multas millonarias, por un pésimo mantenimiento, el Gobierno Local nombra a un interventor, que finalmente acumuló una deuda para los vecinos de $ 2.6 millones porque el sujeto se adjudicó una tarifa inconsulta y sin contrato, de $ 450., por hora. Solo se resolvieron los arreglos, de los seis elevadores que permanecían rotos – aun sin permisos para operar – , eso fue toda su gestión. Dejó pendientes reparaciones de paredes rajadas, pinturas, arreglos de los techos, pasillos, calles, aceras, etc.. Pero al menos las multas impuestas por la Autoridad Condal, al parecer serán perdonadas. Lo que aun queda es la deuda del abogado interventor sin solución aún aún.
Aún queda una pregunta sin respuesta: ¿ Cuántos casos como este quedan en nuestra área por resolverse?. Ahí se las dejo amigos.
Les habló, “Desde Miami”, Roberto Solís.









