Con el triunfo de hoy domingo del candidato presidencial de izquierda Gabriel Boric se consolida en América Latina el bloque de gobiernos progresistas que se enfrentan a la política exterior de Estados Unidos qué todavía sigue empeñada en considerar a nuestro continente como si fuera su perrito faldero que tiene que mover su rabo complaciente al amo que le humilla y patea.
El cuadro no puede ser más oscuro para el Presidente Biden. Ahora Chile, pero en Suramérica antes fueron, Venezuela, Argentina, Bolivia y Perú a quienes seguirán Colombia y Brasil, que es la joya de la Corona.
En América Central la resonante victoria de Xiomara Castro en Honduras, como el triunfo repetido de los Sandinistas ,además de México con López Obrador, nos da la medida de cómo se le obscurece el panorama al Presidente Biden, que sigue la misma política de Donald Trump como en el caso de Cuba, lo que revela su absoluta incapacidad para ver la realidad de lo que ocurre en nuestro continente.
Solo un perfecto ignorante pudo haber aconsejado a Mr. Biden que se buscara la enemistad del Presidente Bukele de El Salvador, a quien lo está empujando a la izquierda tan torpemente ,como lo hizo Richard Nixon con Fidel en el año 1959.
La victoria de la izquierda en Chile no es obra del gobierno cubano , como estúpidamente dirá alguno de los ignorantes asesores de La Casa Blanca.
En tanto se le complica el ajedrez a Biden en América Latina, Rusia y China, gozando el evento sin pagar la papeleta de entrada al juego de pelota.