Hay que entender que en los procesos políticos- y la lucha contra el Bloqueo Norteamericano
a Cuba es una batalla política. – no es posible, ni
se puede librar esa ardua contienda en solitario por los cubanos revolucionaríos , puesto qué hay otros sectores cubanos y extranjeros que también por otras razones, también se oponen a eso que en Estados Unidos se conoce como la “ Ley del Embargo a Cuba”.
Y a esos , que no son revolucionarios y ni siquiera cubanos, hay que movilizarlos contra esa política genocida del gobierno de Washington que tiene por objetivo liquidar la Revolución ,rindiendo por hambre y desesperación al sufrido pueblo cubano.
Hay que comprender la preocupación de unos- no de todos- los que desde una izquierda radical tienen un punto de vista de sospecha al movimiento “ Puentes de Amor”, al que ven como un “ Caballo de Troya” cuya verdadera misión es la de destruir el proceso revolucionario cubano desde adentro, una vez que se haya levantado el Bloqueo.
Eso mismo decían algunos en Cuba cuando la lucha contra la dictadura de Batista, criticando la estrategia unitaria levantada por Fidel , partidario de un frente amplio contra la Dictadura. Lanzaban el argumento de que los verdaderos revolucionarios no podían hacer un frente común con aquellos que no pertenecían al “Movimiento 26 de Julio”.
Fue entonces que El propio Fidel, pasando por encima de aquel “Sectarismo” de parte de algunos de la dirección del 26 de Julio,
sugirió la creación de “ Resistencia Cívica” que no era otra cosa que un “Frente Popular” donde cabían los revolucionarios y los que no lo eran, pero unidos todos en un objetivo común para una tarea inmediata que era el derrocamiento de Batista. Hoy la batalla es contra el Bloqueo.
El movimiento “Puentes de Amor” tiene en su seno a muchos verdaderos revolucionarios que están bien alerta sobre cualquier situación que desvirtúe ese frente unitario cuyo único objetivo es liquidar el Bloqueo norteamericano que intenta ahogar al pueblo cubano y aplastar la Revolución.
Si la historia sirve para algo, es para aprender de ella los aciertos y los errores del pasado, para no repetir los segundos y obtener victorias con los aciertos.
A buen entendedor, pocas palabras bastan.
Un comentario
Max Lesnik, todos somos cubanos y de alguna manera esa errática medida contra nuestro pueblo de quererlo rendir por hambre y vicisitudes por más de 60 años, nos afecta a todos ya que lesiona la dignidad y la soberanía de los de allá y nos hace más intransigentes y firmes a los de aquí.
La unión por una casa común fue una brillante idea de Fidel para derrotar al tirano de Batista, hoy sería un triunfo para los de aquí y de los de allá.
Esta isla decidió seguir el camino de Fidel y de sus pinos nuevos por un orden más equitativo, donde podamos repartir nuestras riquezas pobres pero que lleguen a todos por igual.
El respeto a nuestra independencia y orden social, sería un hermoso gesto para los que con respeto piensen diferente.