Traducido del Más Allá por Max Lesnik
Cuba y los Republicanos
Si bien el tema de Cuba no ha salido a debate entre los aspirantes presidenciales norteamericanos, algunos de ellos ya han dicho abiertamente cuál sería su política desde la Casa Blanca en caso de ser electos para dirigir los destinos de la nación norteña.
Por lo pronto la aspirante Demócrata Hillary Clinton ha expresado abiertamente que de ser la presidenta de Estados Unidos mantendría la nueva política del Presidente Barack Obama de restablecimiento de relaciones diplomáticas y que trabajaría con el nuevo Congreso para ponerle fin definitivamente al Bloqueo-Embargo que existe contra Cuba y que es defendido con vigor digno de mejor causa por los más recalcitrantes legisladores de la derecha Republicana entre la cual están los tres Congresistas cubano-americanos de Miami, Carlos Curbelo, Ileana Ross y Mario Díaz Balart así como el Senador floridano y aspirante presidencial Marco Rubio, también de origen cubano.
Es de tener en cuenta que todos los aspirantes presidenciales Republicanos que andan detrás de los votos de los cubanos del sur de La Florida, como es el caso Jeb Bush y del propio Rubio así como Ted Cruz, han dicho de que de ser electos presidentes de Estados Unidos volverían a romper las relaciones diplomáticas con la isla, que reforzarían la ley de Embargo contra Cuba y que volverían a restablecerse las crueles medidas dictadas por el gobierno Republicano de George Bush que impedían los viajes a la isla dividiendo de nuevo a la familia cubana.
Nadie pone en duda que abrumadoramente el pueblo cubano de la isla y que también la mayoría de los que viven en Estados Unidos han saludado como positivo el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana lo cual nos hace pensar que los Republicanos, en su obsesión ideológica de derecha extrema se han colocado en una posición políticamente absurda que paradójicamente les hará perder irremediablemente el voto cubano-americano del sur de La Florida.
Lo único que les falta a los Republicanos para rematar el cuadro tétrico en que están encerrados es que Donald Trump, como un elefante en una cristalería diga que por razones muy capitalistas y no ideológicas , también es partidario de las relaciones diplomáticas con Cuba. Pudiera decirlo, por que no.
Mientras tanto Jeb Bush y Marco Rubio apuestan cada uno de ellos en demostrar que rompiendo de nuevo las relaciones diplomáticas con Cuba, reforzando el Bloqueo y restringiendo los viajes de cubanos a la isla se podrían lograr resultados distintos a los que no se obtuvieron con una política fracasada por más de medio siglo.
Con esa clase de enemigos los Demócratas tienen aseguradas las elecciones, ya sea Hillary Clinton o cualquiera otro el que sea su candidato presidencial para los comicios de noviembre del 2016. Así las cosas de nuevo los Republicanos volverán a perder las elecciones presidenciales hasta en el mismo Condado Miami-Dade. Y si no, al tiempo. Digo yo.
Y hasta mañana miércoles amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarmbay.