La política en Estados Unidos está siendo dominada hoy por una fiebre de extremismo de derecha como nunca visto antes desde los tiempos del Senador Joseph McCarthy aquel cruzado delirante del anti-comunismo de tiempos de la “Guerra Fría” que acusaba de agente comunista a cualquiera que le viniera en ganas, hasta el colmo de afirmar tal disparate como que el Departamento de Estado era un “nido de agentes soviéticos” al servicio del Kremlin.
Quedó atrás el peligroso tiempo de la “Guerra Fría” y cuando el mundo esperaba una vida más tranquila para todos surgieron nuevas confrontaciones entre las naciones hasta llegar a estos tiempos en los que la amenaza terrorista inquieta a la humanidad ante el peligro de una muerte no anunciada en cualquier sitio apacible del planeta.
Y fue entonces que en Estados Unidos han surgido a la palestra pública nuevos profetas del desastre que ante peligros insospechados quieren hacernos creer que todo mal viene de la izquierda política hasta el extremo de afirmar que de nuevo hay un “comunista” emboscado en cada esquina amenazando la seguridad nacional de Estados Unidos.
Ese fue el camino que le sirvió a Hitler para liquidar la república de Weimar y así implantar en Alemania su dictadura de odio y crimen . Oigo decir a un extremista de derecha que el Partido Demócrata es un nido de “comunistas” emboscados. Y yo respondo: Afirmación absurda que es el mejor regalo que se le pudiera hacer a Carlos Marx.
Les habló para Replica de Radio-Miami su director Max Lesnik.










