Ya he hablado muchas veces de la hipocresía de los países de Occidente. Pues bien, para reafirmar lo anterior, aún hoy estoy esperando por el escándalo mundial, las protestas de las llamadas democracias occidentales, las condenas, las sanciones y las exigencias al gobierno golpista de Perú por las masacres que se está llevando a cabo en las calles de las ciudades peruanas. Ya van decenas de muertos y centenares de heridos ¿Y Occidente? pues nada, todo bien. Según ellos el gobierno peruano tiene la potestad de usar la fuerza para contener la violencia de una serie de delincuentes que se han lanzado a las calles para protestar por el Golpe de Estado que le dieron a un Presidente legítimamente elegido por la mayoría de la población, no se menciona..
Por lo menos EEUU sigue condenado y exigiéndole al gobierno cubano por haber sancionado a cientos de personas que en forma violenta se lanzaron aquel 11 de julio a protestar por cualquier cosa. No hubo ni un solo muerto, lo que sí hubo fueron patrullas policiacas agredidas y volcadas, contenedores de basura tirados al centro de las calles, apedreamientos a la policía, tiendas que fueron saquedas y quemadas, personas adeptas al gobierno agredidas físicamente, etc., etc.
Los EEUU le está exigiendo al gobierno de Cuba que suelte a esos maleantes que ahora mucho de ellos están cumpliendo condenas.
Si tuviera la potestad y la autoridad para hacerlo, los montaba a todos en un barco de carga y se los pusirara en las playas de Cayo Hueso. La hipocresía es mucha, pero estamos tan acostumbrados a ella, que ya ni hay que hacerle caso.