Traducido del más allá por Max Lesnik
Hoy martes en la mañana al escribir estas líneas en la soledad de mi tumba fría los cubanos de la región más oriental de la isla deben estar ya bajo las copiosas aguas y los vientos huracanados del ciclón Matthew, un fenómeno atmosférico que después de su paso por el Caribe, como indican todos los pronósticos de los meteorólogos, bien pudiera encaminar su rumbo hacia la península de La Florida y hasta tocar a Miami, haciendo así una carambola perfecta : Cuba y Miami.
Hubo tiempos atrás cuando se anunciaba que un ciclón se enrumbaba hacia Cuba, aquí en Miami no pocos cubanos cegados por el odio y la venganza no se ocultaban para expresar su júbilo ante el probable desastre, porque como decían entonces “Ojalá que este ciclón arrase con la isla maldita y se lleve con sus vientos la Revolución de Fidel y todos los suyos juntos” . Eran los tiempos en que por la radio local se escuchaban amenazas delirantes profiriendo que se decretarían tres días para matar cubanos ”fidelistas”, una vez que triunfara una nueva invasión de exiliados de Miami al corte y forma de la fracasada en Bahía de Cochinos.
Por suerte las cosas son hoy bien distintas. La inmensa mayoría de los cubanos que viven en el sur de La Florida no son “odiadores” como los de antes, en parte porque pertenecen a nuevas generaciones, que nada tienen que ver con el pasado o el “batistato”, lo que los lleva por razones de solidaridad humana y muy cubanísimas, a estar preocupados por lo que pueda suceder en la región oriental de Cuba con el paso del huracán Matthew.
Esa es la buena noticia, que los cubanos de Miami nos solidarizamos con los cubanos de la isla ante el paso de este amenazador huracán. La mala noticia es que de Cuba , según dicen algunos meteorologos, el huracán Mathew apunta hacia Miami. A lo que habrá que decir: ¡prepárate que ahí viene el ciclón!
Y hasta mañana miércoles amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría, Bambarambay.











