Para bastantes cubanos y anticubanos de origen cubano toda la culpa de la situación que en estos momentos está atravesando la economía en la isla le pertenece al gobierno. Para esas personas, el gobierno es el máximo culpable de todo lo que está ocurriendo, culpable de las colas, la falta de ofertas, los apagones, el mal estado de las calles, las escasez de medicinas, incluso de la pandemia, de los accidentes terribles como la caída del avión, la explosión en el Saratoga, el fuego en la base de tanqueros etc., etc.A esa gente le importa tres bledos hacer un análisis serio e inteligente sobre la causa de esta difícil situación, a estas personas solo le importa buscar un culpable y por supuesto, el más fácil de culpar es al gobierno que hoy preside Miguel Díaz Canel, un hombre que se pasa las 24 horas del día tratando de buscar soluciones a los complicados problemas, ¿Fácil, verdad?
Eso quiere decir que si se quita a Díaz Canel del camino, todo, milagrosamente y por obra y gracia del Espíritu Santo se transforma en oro puro.
Nada de los norteamericanos con su criminal política hacia Cuba, eso, según he leído en algunos comentarios solo es un bloqueito o un invento del gobierno cubano para justificar el desastre.
Así es que si se quita a Díaz Canel, Cuba se llenará de prosperidad de un día para otro. Así volverán los burdeles, los casinos, el analfabetismo, las barrigas llenas de lombrices, los bohíos de yagua, las clínicas privadas, la Lotería Nacional, los rascacielos en el malecón, los anuncios lumínicos, las calles de autos lujosos, las vidrieras llenas de mercancía para algunos, etc..
Nada, de pronto, de la noche a la mañana, mayoritariamente los cubanos volverán al Plan Camarioca, ese que dice «Hay, pero no te toca». Seguiré con el tema…
