Desde los tiempos de Ñañá Seré, por siglos detrás, se han desarrollado acontecimientos de muertes misteriosas sin explicación – aparente – dadas a veces a las casualidades pero en la mayoría de los casos resultan tener un “lei motive”. Recuerdo el reciente caso de la muerte de John F. Kennedy, – hace 54 años – siendo aún presidente del país, la cual se considera un “cold case” (caso congelado o sin solucionar aún), como se le conoce en argot policiaco.
En este magnicidio y ligado a él se produjeron unas 16 muertes, algunas producidas a ex profeso otras duermen en el misterio. Muertes a tiros, otras por accidentes, caídas de edificios altos, suicidios en cárceles, ataques cardiacos, etc. Este asunto aún sin resolver, ya lleva una saga muy larga de fallecimientos “oportunos”.
Después han ocurrido infinidad de casos similares hasta el ocurrido hace un par de días donde aparece muerto, vestido correctamente, con todas sus pertenecías, billetera, celular, etc. sin tocar, sin señales de haber ingerido bebidas alcohólicas ni sustancias prohibidas, un Fiscal Federal de Miami, Beratón J. Whisenaut, en aguas de Hollywood Beach.
No olvidemos que el hombre era fiscal y por ello pertenece a un equipo temible, habría de haber aplicado la ley contra posibles futuros enemigos con sus parientes o gangas efectivas, pero también colegas u otros leguleyos, etc. Pasa como ser policía o agente de la ley, siempre habrá riesgos de vida en sus tareas cotidianas. El caso se investiga aún sin resultados y es posible que nunca aparezcan. Así es la vida en USA, y la muerte también.
Seis meses de temporada ciclónica…y de negocios.
Ya recién comenzada la temporada de huracanes y ciclones, también de tormentas pequeñas y vientos y aguaceros intensos y moderados, el alcalde Carlos Giménez empieza su campaña a favor de los comerciantes que le ayudaros con sus donaciones a llegar a esa posición. “Hay que estar preparados para un ciclón antes de que este nos llegue a sorprender…” Debe acumularse agua potable, comidas enlatadas, materiales de construcción (tablas, paneles, puntillas clavos, “teipes”, medicinas, etc.) son las recomendaciones oficiales en esta etapa que durará desde el 1ro. de junio al 30 de noviembre – seis meses completos – de algarabía ciclónica, política y comercial.
También sacos de arena, para protegerse algo de las inundaciones previstas, que por cierto son más dañinas que los vientos, y herramientas para todas estas cosas. Las ferreterías se unen al llamado del alcalde y los próximos ediles de los demás de los treinta y tantos municipios de los Condados Monroe, Miami Dade y Broward.
Dicen los expertos que habría un total de 17 tormentas y que esto representará un incremento de un 45 % de lo normal que sería de unas 11 esperadas antes. Serían ahora once tormentas medianas, de más de 40 mh., seis huracanes y tres de ellos de categorías superiores a 3 y 4.
Este revolú, como dicen los hermanos portorros, ya ha comenzado y no terminará hasta que pasen estos larguísimos seis meses de meneo huracanado.
Ya hemos visto autos y camionetas con planchas de plywood y palos, por las calles, son los anticipados de siempre y cuando pase la temporada empiezan las colas de devoluciones de estos materiales que nunca se usaron ya que no hubo ni si quiera vientecitos plataneros, como curre casi siempre.
Les habló, ”Desde Miami”, Roberto Solís.
