Traducido del más allá por Max Lesnik
El plebiscito celebrado ayer domingo en Colombia sobre si los electores de ese país aprobaban o rechazaban el proceso de paz entre el gobierno y las guerrillas de las FARC arrojó un resultado poco esperado. Los votantes que fueron a las urnas – apenas un 40% de los electores con derecho al sufragio- por una mínima mayoría de apenas menos de un uno por ciento rechazó el acuerdo de paz gestado en La Habana y ratificado apenas una semana atrás en la histórica ciudad colonial de Cartagena de Indias.
Veamos las cifras: Un 60 por ciento, es decir una amplísima mayoría de electores colombianos no fue a votar. Solo lo hizo una evidente minoría de un 40 % de la cual apenas un 19. 75 % rechazó el acuerdo de paz mientras que un 19.25 % le daba su aprobación.
Simplificando los números tendremos que decir que menos de un 20% del pueblo colombiano capitaneado por el ex Presidente derechista Álvaro Uribe se pronunció en las urnas en contra del acuerdo de paz logrado en La Habana.

Lo que está en juego en Colombia es algo más que una “guerrita” política del ex Presidente Uribe contra su sucesor y ex Ministro el actual Presidente Juan Manuel Santos. Lo que se juega es el destino y futuro de Colombia que solo puede ser promisorio si se logra una paz definitiva entre todos los colombianos, entre los del SI y los del NO y el 60 % que no salió a votar.
Por la paz apostaron y perdieron el Presidente Santos y la Guerrilla de las FARC en el plebiscito de ayer domingo, cuando una abrumadora mayoría de los electores no fueron a votar. No ganó Uribe ni el NO. Quien ganó en realidad fue la abstención ¿ Por qué no salieron a votar los colombianos si lo que estaba en juego en las urnas era la guerra o la paz? Ahí se las dejo y los pongo a pensar.
Y hasta mañana martes amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.










