Traducido del Más Allá por Max Lesnik
Hay noticias que se publican en la prensa que reflejan cabalmente el ambiente de intolerancia y odio que se vive en una comunidad, pongamos por caso Miami una ciudad que se dice moderna y civilizada del siglo XXI pero que la realidad nos enseña todo lo contrario.
Leemos en la sección local del diario en inglés The Miami Herald :” Un hombre mata a otro por una absurda disputa”. Según la información , José Rey de 52 años de edad fue llevado con urgencia al hospital Kendal Regional Center gravemente herido de tres disparos de arma de fuego en el torso después de haber sostenido una agria discusión el pasado 22 de este mes de junio con un individuo llamado Omar Rodríguez de 66 años de edad quien fue arrestado en el lugar de los hechos.
El hombre agredido murió ayer lunes en el hospital y su agresor está siendo acusado ahora asesinato en primer grado, lo que le pudiera acarrearle una sentencia de Cadena Perpetua. Según la historia, el hombre que resultó muerto estaba paseando su perro por la acera, frente a la casa del hijo de su agresor, vivienda situada en la 97 calle y la 103 avenida del South West de Miami. Fue entonces que surgió la disputa entre los dos hombres en la que el matador esgrimiendo un arma de fuego, indignado de ira furiosa, disparó contra su víctima, a quien hacia responsable de la defecación de su perro en la acera de la residencia de un hijo suyo.
Resultado: Un hombre definitivamente muerto y otro que irá a la cárcel por toda una vida. ¿Razón real de la tragedia? El clima de rencor exacerbado que se respira en una sociedad enferma de odio y revancha, donde se mata a seres humanos por una absurda disputa por una plasta de mierda de perro.
¡Que Miami! ¡Que plasta! ¡Que mierda!
Y hasta mañana miércoles amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.
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