Traducido del más allá por Max Lesnik.
A matar al pavo
Es tradición norteamericana la celebración del día de “Acción de Gracias” en recordación de la primera cena en paz de los Peregrinos de la nave Mayflower que arribara a territorio de Nueva Inglaterra en el año 1620 con los primeros colonizadores que se asentaron en tierras del norte continental, lo que con el devenir de los años fuera los Estados Unidos de América.
La cena de “Acción de Gracias” fue muy sencilla entonces y lo debe seguir siendo ahora, si respetamos la tradición. Un pavo asado es el plato central en la mesa de hoy, aunque los cubanos que vivimos en Estados Unidos le damos un toque criollo al convite, agregando lechón y arroz blanco con frijoles negros, con dulce de guayaba y queso de postre.
En esos trajines andamos, si bien no dejamos de pensar en los millones de seres humanos que en este planeta tierra se acuestan sin comer porque viven en un mundo injusto y cruel en el que predomina el egoísmo y no la justicia social.
Hoy es el día de matar al pavo. Al guanajo, como le llamamos los cubanos a este infeliz animal que se ha convertido en un verdadero mártir simbólico en la sociedad norteamericana.
Le damos gracias a Dios matando al pavo, violando así el mandamiento que dice “No matarás”. Es al “guanajo” al que siempre le toca perder. Ahí se las dejo y los pongo a pensar.
Y hasta mañana viernes amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.
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