Hay carreras que no se estudian en las universidades, sino en el desarrollo de cada vida. El tiempo, las condiciones objetivas y subjetivas, las avaricias, los fanatismo por el poder y otras muchas cosas más hacen de asignaturas indispensables a cubrir, por los oportunistas.
Desde que se conoce la historia de muchos personajes importantes, ya sea por su perversidad y maldad así como las escasas excepciones de los que se han destacado por su bondad y aportes a bien común, las trayectorias se han seguido y han servido como parte del libro de la vida para graduar a muchos, pero incluyendo a los infames.
Traigo toda esta opinión a colación debido a que nos estamos enfrentando a nuevos descubrimientos de la vida y milagros del desagradable personaje que aspira a la presidencia de esta gran nación.
Recientemente y durante el enfrentamiento televisado entre Hillary Clinton y Donald Trump, ambos oponentes aspirantes a la Casa blanca, se pudo observar algunas cosas que se leen entre líneas. La señora Clinton hurgó en lo más profundo de las tarquimañas de este otro señor desagradable y dejó cuestionamientos aun si respuestas, que levantaron muchas cejas e inclusive puso a temblar a colaboradores del elegido republicano. Además que se pudieron contabilizar 39 interrupciones del desagradable personaje contra la dama durante esa hora y media de debate.
Las declaraciones de impuestos del multibillonario en cuestión. Todas estas cuestionadas, han sido ocultadas por muchos años por el magnate y las razones pudieran ser escondrijos de grandes fraudes o escondites de sus verdaderas fortunas, hasta ahora ignoradas por mucha gente.
La Clinton puso el dedo en la llaga e inclusive apretó pulgar duro para crear más dolor y preocupación en Trump y sus acólitos.
Hasta los días de hoy la andanada ha sido como una avanzada militar. El diario New York Times – por solo citar un ejemplo – se ha dado a la tarea de investigar y publicar todo lo que parezca indicios para lograr la verdad en estos asuntos tan claramente delicados – y ocultos – para un aspirante a tal posición en la nación.
La burbuja de las mentiras, al menos las financieras, están al borde de una explosión.
Y trayendo a nuestro gueto este asunto de la contienda, hemos oído, visto y leído muchas versiones de asunto. Pero refiriéndonos solo a los del ala más recalcitrante de nuestra área incluyendo a los cubanos de los grupos de lucha de intereses especiales, contra todo lo que huela a demócratas o moderados, los ánimos se exacerban, nadie se pondrá en contra al líder de lo más increíble de una posición violenta y estúpida como la de Trump. No importa si tiene o no razón en sus posiciones y su terrible agenda política, no señor, siempre y cuando este adalid de la maldad se muestre duro e inflexible, emulando a una especie de Hitler moderno antes de transformarse en un criminal en masa.
A este mentiroso y marañero sujeto, se le ha descubierto que desde hace 18 años se las ha arreglado para no liquidar sus impuestos más importantes. En aquella ocasión cuando dio comienzo a su aventura fraudulenta, declaró una pérdida de $ 916 millones en 1,995, y por esa causa hizo ver que limitaba sus declaraciones financieras al fisco para poderse recuperar de semejante golpe, durante los próximos 18 años siguientes, aprovechando que las reglas de estos tipos de operaciones benefician solo a los ricos, como en la mayoría de las cosas de este país. Solo se ha cuidado de pagar impuestos sobre los salarios de sus empleados y obreros y algunos otros indicadores que no los puede evadir, pero el impuesto sobre la suculenta renta – las ganancias – se ha desaparecido de sus obligaciones fiscales.
¿ Podría un tahúr financiero como éste sujeto administrar la nación más poderosa del mundo?
La opinión y apoyo de los del ala más miope y derechista de nuestro gueto está a su favor y se les salen los ojos de sus orbitas, se estiran las venas del cuello, y se aprietan las manos cada vez que salen en las noticias hablando de la necesidad de cambios que requiere el país que se soluciona solo con Trump a la cabeza de la pandilla del mal. Todos tenemos la respuesta el 8 de noviembre próximo. Voten, no hacerlo es darle un voto al desagradable personaje o al menos quitárselo a su contrincante.
Les habló, “Desde Miami”, Roberto Solís. .










