Las imágenes desoladoras que dejó el huracán Ian en Pinar del Río ya empiezan a cambiar.

 

 

 

 

 

 

 

Se rompe el silencio y la calma con el ruido de las motosierras, el ajetreo de los trabajadores de Comunales, la Empresa Eléctrica y Etecsa. La comunidad se suma a las labores para intentar, al menos, borrar el panorama de tristeza.

El paso de Ian causó grandes estragos en la cabecera provincial y en los municipios del sur. La Agricultura, las comunicaciones y la distribución electro energética recibieron el mayor impacto.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *