La Revolucion cubana a 65 años de 1960

Tomado de PANAROMA desde Cuba

BOLETÍN ESPECIAL

A 65 años de 1960 

Compilación realizada por las doctoras Delia Luisa López García y Tania Caram León y el doctor José Bell Lara, del Programa Cuba Facultad Latinoamericana  de Ciencias Sociales (FLACSO)/Cuba, de la Universidad de La Habana 

Sumario 

Caracterización general del proceso revolucionario cubano en el año 1960 Caracterización del accionar revolucionario en enero de 1960 

De la Cronología 

1 de enero 

3 de enero 

11 de enero 

12 de enero 

13 de enero 

DISCURSO PRONUNCIADO POR FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER MINISTRO DEL  GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN EL ACTO DE ENTREGA DE LA QUINTA  ESTACION DE POLICIA AL MINISTERIO DE EDUCACION PARA CONVERTIRLA  EN CENTRO ESCOLAR, EL 11 DE ENERO DE 1960. 

Caracterización general del proceso revolucionario cubano en el año 1960 

El año 1960 se distingue por la profundización del proceso revolucionario, el aumento de la agresividad del imperialismo norteamericano, la radicalización  ideológica de las masas y su mayor participación en el proceso de transformaciones.  

Es denominado Año de la Reforma Agraria y por los avances en su aplicación se promueven actividades conexas que desbordan el marco de lo agrario  y tienen que ver con el desarrollo económico del país. De hecho el INRA, junto al Ejército Rebelde, se constituyen en matriz de la nueva institucionalidad  revolucionaria, mientras se transforma paulatinamente el viejo Estado en función de las nuevas realidades y necesidades sociales. 

La aplicación de las leyes revolucionarias desplazan a personajes y actores sociales y las masas irrumpen con mayor fuerza, siendo no sólo  participantes, sino protagonistas del proceso de transformación y de su defensa frente a los peligros que lo amenazan. En esta dinámica surgen miles de  cuadros y dirigentes que asumen responsabilidades en la economía, en la defensa y en todas las esferas de la vida social. 

En este contexto la agresión imperialista se convirtió en una constante al asumir múltiples formas, desde acciones directas, la utilización de su ejército  político local (las clases reaccionarias y sus seguidores) hasta operaciones encubiertas y no tan encubiertas para dañar la Revolución como los sabotajes,  las campañas ideológicas, las actividades divisionistas y los intentos de aislar a la Revolución para facilitar una acción militar directa. A continuación se muestran varios hechos que marcan el decurso del año: 

-A lo largo de 1960 continuó la aplicación de la Reforma Agraria, se entregaron tierras gratuitamente a miles de campesinos, se crearon las Granjas  del Pueblo, las Cooperativas Cañeras, la red de Tiendas del Pueblo y otras medidas que en su conjunto implicaron una transformación radical del campo. – Pasaron a ser propiedad estatal las grandes empresas industriales y de servicios nacionales y extranjeras en las distintas ramas de la producción:  azucarera, tabacalera, textil, química, metalúrgica, transporte, aviación, petróleo, minería, instalaciones portuarias y otras. – Se avanzó extraordinariamente en la educación, comenzó la implementación de la reforma educacional, se crearon 10 000 aulas de educación  primaria, se convirtieron los grandes cuarteles en escuelas, se inició la construcción de grandes centros escolares y comenzó la transformación de la  universidad cubana. 

– La política internacional propia de la Revolución Cubana adquirió nuevas dimensiones. Cuba se identificó con los movimientos de liberación en todo el  mundo, amplió sus relaciones diplomáticas significativamente, estableciendo relaciones con numerosos países de África y Asia, restableció relaciones con  la Unión Soviética y los países socialistas y reconoció a la República Popular China como representante legítimo de su país. Fidel Castro llevó a la ONU la  voz del pueblo de Cuba, denunciando la política de agresiones del imperialismo norteamericano. 

– Con el avance y desarrollo de la Revolución se produjeron transformaciones en el Estado revolucionario para acometer las tareas que la coyuntura  demandaba. Desaparecen algunas instituciones estatales, en algunos casos sus funciones son asumidas por otras o simplemente se extinguen por no ser  eficaces a la nueva situación y se dictan leyes orgánicas de algunos organismos de la Administración Central del Estado para adecuarlos a la nueva  situación. En muchas ocasiones los procesos reales van por delante de los institucionales.  

– Entra en una fase sistemática la política de los EE.UU. hacia Cuba encaminada a destruir la Revolución: son aprobado por el Consejo de Seguridad  Nacional de EE.UU. el 17 de marzo de 1960 dos documentos, el Programa de Acción Encubierta contra Castro y el Programa de Presiones Económicas  contra el Régimen de Castro que contemplaban tanto medidas militares, propagandísticas, creación de una oposición contrarrevolucionaria y acciones  destinadas a crear dificultades a la economía y al nivel de vida del pueblo. Las maniobras para dejar sin petróleo a Cuba y la supresión de la cuota  azucarera fueron parte del arsenal inicial de la guerra económica que se ha llevado a cabo contra Cuba. 

– En la dinámica de la lucha se fueron deslindando los campos entre Revolución y contrarrevolución, en el campo revolucionario se produjo un  progresivo proceso de coordinación del accionar de las organizaciones revolucionarias, la aparición de organizaciones de masas de amplio espectro como  los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la integración del movimiento juvenil en la Asociación de  Jóvenes Rebeldes (AJR) y la renovación sindical, depurándose el moviendo obrero de elementos mujalistas.  

– La lucha por la aplicación práctica de las medidas y leyes revolucionarias que benefician a las masas ante la oposición del imperio y sus servidores  nativos revolucionan al pueblo, a sus dirigentes. En esa dialéctica revolucionaria la propia Revolución radicaliza a las masas y las ideas más  revolucionarias se convierten en patrimonio de la mayor parte del pueblo  

– La lucha antiimperialista fue una escuela política práctica de afirmación de la nacionalidad y de radicalización ideológica que llevaría progresivamente  a la asunción de la ideología socialista. El cumplimiento del programa de “La historia me absolverá”, implicó la transformación del país más allá de los  límites burgueses tal y como se explicita en la Declaración de La Habana: la eliminación de la explotación del hombre por el hombre

La creciente agresividad del imperialismo y la necesidad de defender las conquistas revolucionarias ponen a la orden del día la elevación de la  capacidad defensiva de la Revolución por lo que se intensificó el entrenamiento, preparación y organización de las milicias. Miles de ciudadanos  comenzaron a dominar la técnica militar. 

Las milicias constituyeron el espacio principal de integración revolucionaria, juntos en los entrenamientos y la preparación combativa estuvieron amas  de casa, obreros, estudiantes, empleados, combatientes de la sierra o de la clandestinidad, todos reconociéndose en una sola categoría: revolucionarios. La Revolución se encontró ante un dilema definitorio, o se detenía y con ello creaba las condiciones para retornar a la situación de subordinación del  país a los intereses imperialistas, prevalecientes hasta el primero de enero de 1959, o seguía hacía adelante y asumía los riesgos que implicaba hacer  plenamente libre a la Patria. La dirección de la Revolución, encabezada por Fidel, y con ellos el pueblo de Cuba, asumieron los riesgos que implicaba ser el  primer país libre de América. 

Caracterización del accionar revolucionario en enero de 1960 

La profundización y avance de la Revolución durante 1960 fue una dura lucha contra la ideología burguesa y los elementos que la propiciaban en el  pueblo, (analfabetismo, ignorancia, prejuicios), su ejército político, las clases reaccionarias y su aliado interno y externo: el imperialismo. En el terreno ideológico hubo que enfrentar las campañas de la contrarrevolución dirigidas a dividir las filas de la Revolución con el pretexto de  anticomunismo, y también a sembrar el miedo, la duda y la desconfianza frente a las medidas revolucionarias. 

La prensa reaccionaria, vinculada a los intereses de la burguesía local y el imperialismo, fue la punta de lanza de esas campañas, a la que se  respondió, tanto con la explicación y la difusión de la verdad de la Revolución, como con la acción de los trabajadores de esos medios que impusieron un  corto texto de aclaración, al final de las informaciones difamantes, que recibió el nombre de Coletilla. Fue una nota aclaratoria que los trabajadores de los  medios de prensa (periodistas, obreros gráficos, y locutores), impusieron al final de los cables que se reproducían en Cuba divulgados por las agencias  noticiosas norteamericanas, cuando estas informaciones eran insidiosas o difamatorias  

Aparecía así una verdadera libertad de prensa en que junto a las opiniones de los dueños de los medios, subordinados a los intereses de la oligarquía  burguesa local y el imperialismo, aparecía también el criterio de sus obreros y empleados. En torno a la Coletilla se libró una profunda lucha ideológica que  unió más en los diarios a los periodistas y obreros gráficos y en las emisoras de radio y televisión a los periodistas, locutores, técnicos y obreros y que  culminó con una derrota del imperialismo y la reacción en este terreno. 

Comenzó a aplicarse la Reforma Integral de la Enseñanza, promulgada en la diciembre del año anterior, fueron convertidas en escuelas numerosos  cuarteles, entre ellos, la conversión del Cuartel Moncada en Ciudad Escolar “26 de julio” fue un símbolo. La Central de Trabajadores de Cuba (CTC) dio un  fuerte impulso a la superación cultural de los trabajadores, creando aulas en numerosos centros de trabajo y cediendo locales de sindicatos para aulas. El  Ejército Rebelde inició una intensa campaña para eliminar el analfabetismo en sus filas y elevar la preparación técnica de sus fuerzas.

De la Cronología 

1 de enero 

Partió el comandante Fidel Castro hacia la Sierra Maestra con miembros de las Brigadas Estudiantiles Universitarias para entrenarlos físicamente y  fortalecer su entusiasmo revolucionario. Antes de salir expresó: “Vamos a renovar nuestras energías en el Pico Turquino”. Fue organizado un festival deportivo del Ejército Rebelde en la Ciudad Deportiva de La Habana.  

3 de enero 

Son confiscadas por el Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados 10 fábricas de fósforos que forman parte del monopolio de José López Vilaboy y  Ovidio Mañalich, negocio creado a costa del erario público y con el apoyo de Batista. 

11 de enero 

El Gobierno Revolucionario entregó al MINED la antigua Quinta Estación de Policía de La Habana, centro de horribles torturas y asesinatos de  revolucionarios. Fidel hizo uso de la palabra. 

12 de enero 

Aviones procedentes de Estados Unidos incendiaron cañaverales en las zonas de Bainoa, Caraballo, San Antonio del Río Blanco y otras, en la provincia  de La Habana. Son quemadas millones de arrobas de caña. 

13 de enero 

Se crearon dos nuevos departamentos en el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar), el de Ingeniería, al mando del comandante Julio  García Olivera, y el de Fomento Marítimo, con el capitán de corbeta Andrés González Lines al frente.  

DISCURSO PRONUNCIADO POR FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER MINISTRO DEL GOBIERNO  REVOLUCIONARIO, EN EL ACTO DE ENTREGA DE LA QUINTA ESTACION DE POLICIA AL  MINISTERIO DE EDUCACION PARA CONVERTIRLA EN CENTRO ESCOLAR, EL 11 DE ENERO  DE 1960. 

(Departamento de versiones taquigráficas del gobierno revolucionario) 

Estudiantes, obreros, empleados, militares y pueblo en general: 

Ha comenzado el segundo año de gobierno revolucionario. Yo no he visto que la alegría, que la fe haya disminuido en nuestro pueblo; más bien observo,  más bien observo que el pueblo está todavía más alegre y más lleno de entusiasmo que hace un año (APLAUSOS). 

Los habrá, los habrá que no comprendan esto; ilusos, ilusos hay que no son capaces de comprender estas realidades, y a despecho de la lección diaria  que da el pueblo —porque el pueblo es quien da aquí las mejores lecciones—, a despecho incluso de esas navidades que acaban de pasar, cuando se  decía que nuestra patria estaba corriendo los riesgos de las acciones de los contrarrevolucionarios y el pueblo, que se siente seguro, el pueblo que se  siente invencible, hizo caso omiso de todas las amenazas (APLAUSOS), hizo caso omiso de todos los peligros, y acaba de tener las navidades más  alegres de toda la historia de nuestro pueblo (APLAUSOS). 

No es el caso de profundizar aquí en el porqué de estos hechos; no es el caso tampoco de explicar cómo estas navidades, que fueron navidades donde  más alegría hubo, en que más dinero corrió en toda nuestra historia (APLAUSOS), tuvieron lugar precisamente cuando más bajo era el precio de nuestro  azúcar, cuando menos divisas habíamos recibido y cuando más bajas eran las reservas monetarias de nuestra nación. 

¿Por qué? ¿Por qué ese hecho de que el pueblo esté mejor, de que el pueblo tenga más recursos, de que el pueblo disfrute más y haya alcanzado un  estándar de vida más alto en solo un año de gobierno revolucionario, cuando el precio del azúcar ha sido más bajo, cuando menos reservas hemos tenido  y menos divisas hemos recibido en los últimos 17 años? ¿Por qué? Sencillamente, porque se está gobernando con justicia, porque se hicieron leyes  revolucionarias, porque la Revolución ha puesto las cosas en su lugar (APLAUSOS). 

Y a pesar de todos los obstáculos, a pesar de que nos vimos en la necesidad de reconstruir el Estado, a pesar de todas las campañas internacionales,  a pesar de las campañas de los contrarrevolucionarios dentro y fuera del país, a pesar de las deserciones y de las traiciones, a pesar de que se ha  combatido al gobierno revolucionario libremente, a pesar de que se han hecho aquí mismo en la propia prensa reaccionaria las peores campañas que no  se le hicieron nunca a ningún gobierno; las campañas que no hicieron contra los gobiernos criminales, las campañas que no hicieron contra los  malversadores, las campañas que no hicieron contra los gobernantes que entregaban la patria a los intereses extranjeros, las campañas que no hicieron  contra los que sacrificaron a los campesinos y sacrificaron a los obreros, las campañas que no hicieron contra los que se robaron el dinero de las escuelas,  el dinero de los hospitales, las campañas que no hicieron contra las oligarquías que extorsionaban a nuestro pueblo, las campañas que no hicieron contra 

los que han mantenido en el retraso durante 50 años, convertida en una colonia, en país hambreado y subdesarrollado, a nuestra patria (APLAUSOS), las  campañas que no hicieron contra los torturadores, las campañas que no hicieron contra los criminales de guerra, las campañas que no hicieron nunca  contra los privilegiados; campañas que están haciendo contra el gobierno revolucionario, que ha virado al revés todas las costumbres públicas de nuestro  país, que ha cambiado radicalmente aquella inmoralidad y aquel vicio permanente en la patria por virtud; contra el gobierno revolucionario, que ha  levantado a nuestro pueblo; contra el gobierno revolucionario, que ha hecho libre y soberana, definitivamente, a la patria (APLAUSOS), hacen en cambio  esas campañas. 

Pero a pesar de todo, a pesar de las traiciones, a pesar del oro mercenario de los criminales de guerra, a pesar del oro mercenario de los grandes  intereses y monopolios que están contra nuestro pueblo, a pesar de todos sus esfuerzos, ya se ven los primeros frutos de nuestra Revolución, nuestra  Revolución marcha adelante (APLAUSOS), y su obra revolucionaria se palpa por doquier. 

¿Y cómo se ha logrado? Se ha logrado solo con el apoyo del pueblo, se ha logrado solo con el pueblo, con el respaldo del pueblo, que es nuestra única  fuerza. Por eso, por eso tratan de confundir al pueblo. Tratan de confundir al pueblo por todos los medios posibles, porque saben que la fuerza de la  Revolución, saben que la fuerza de la Revolución, está en el pueblo. 

Sin embargo, estamos tranquilos; estamos tranquilos, porque si algo no lograrán jamás, si algo no lograrán jamás será confundir al pueblo, arrancar de  nuestro pueblo el cariño que siente por la Revolución, arrancar del pueblo la fe que siente en la Revolución, arrancar del pueblo la esperanza que tiene en  una patria mejor. ¡Si algo no conseguirán jamás es arrancar del pueblo el recuerdo del pasado odioso, que no volverá jamás! (APLAUSOS  PROLONGADOS.) 

Al pueblo lo podrán bombardear, pero lo que no podrán jamás es conquistarlo (APLAUSOS); al pueblo nuestro lo podrán exterminar, lo que no podrán  jamás es hacerlo regresar al pasado (APLAUSOS); al pueblo nuestro lo podrán agredir, lo que no podrán jamás lograr es que se rinda (APLAUSOS Y  EXCLAMACIONES DE: «¡No!»); al pueblo nuestro lo podrán desaparecer de la faz de la Tierra, lo que no podrán jamás es vencerlo (APLAUSOS); porque  nuestro pueblo con su razón, con su heroísmo, con su dignidad, con su vergüenza y con su grandeza es un pueblo invencible, y es un pueblo al que hay  que respetar. 

Por eso estamos tranquilos, si fuéramos un pueblo débil habría peligro; si fuésemos un pueblo cobarde habría peligro; si fuésemos un pueblo sin  conciencia revolucionaria habría peligro; si fuésemos un pueblo dividido habría peligro. Pero aquí no hay más división que la división entre todo el pueblo y  el grupito insignificante de explotadores y privilegiados que son los perjudicados por esta Revolución (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Paredón!”). Si fuésemos un pueblo indigno de la obra que estamos haciendo habría peligro, pero no hay peligro precisamente porque se trata de un pueblo heroico, de  un pueblo unido, de un pueblo lleno de esperanza y de un pueblo que no tiene miedo (APLAUSOS). 

Más fácilmente se agrede a un pueblo atemorizado que a un pueblo valiente, por eso en nuestra conciencia revolucionaria, en nuestra unión y en el espíritu heroico de nuestro pueblo, está nuestra mayor fuerza y por eso podemos seguir adelante. 

Por eso podemos empezar otro segundo año de gobierno revolucionario (APLAUSOS), por eso puede continuar nuestra patria en su avance hacia la  justicia y hacia el progreso, por eso podemos continuar la obra y por eso podemos incluso multiplicar nuestra fuerza, porque este año será mejor todavía y  más fructífero que el año pasado, porque este año habrá todavía más trabajo, porque este año habrá todavía más escuelas, porque este año habrá más  maestros, porque este año habrá más reforma agraria, porque este año habrá más organización, porque este año habrá más eficiencia, porque este año  habrá más hombres preparados para defender la Revolución. 

Bueno es recordar lo que fue el año pasado, los primeros meses que se perdieron, el Estado completamente desorganizado, había que buscar  hombres, seleccionar hombres, capacitar hombres y sobre todo saber distinguir entre el que era leal, el que era bueno de verdad y el que era un farsante,  el que llevaba dentro de sí el virus de la traición a la Revolución y a la patria. Hay que ver que no fue un año de gobierno revolucionario, sino que solo  fueron unos meses de gobierno revolucionario, pero este año de 1960 sí va a ser un año entero de gobierno revolucionario, porque el gobierno tiene más  experiencia, el pueblo tiene más experiencia. 

Me acuerdo que los primeros momentos después del triunfo del Ejército Rebelde y de la Revolución, dije que en aquellos días estábamos como cuando  habíamos desembarcado en las playas de Las Coloradas o, mejor dicho, en el pantano de Las Coloradas y que por delante teníamos mucho que aprender. Este año nos sentimos todos como después del primer año de guerra, que habíamos tenido oportunidad de aprender mucho a lo largo de aquel primer  año y así ha ocurrido con el primer año de gobierno revolucionario, hemos tenido que trabajar mucho, ha sido un trabajo arduo, pero nos queda la  satisfacción de ver que la obra de la Revolución ha adelantado, y esto no se ve aquí, se ve sobre todo en aquellos lugares donde más necesitaba nuestro  pueblo de la Revolución, se ve sobre todo en los campos y se observó sobre todo a raíz de las navidades en todos los pueblos del interior de la república,  donde había una alegría desbordante sin excepción, como si hubiese sido una sola consigna, como si alguien hubiese dado una consigna que nadie dio,  pero que el pueblo se dio, de expresar en todos los rincones de Cuba su alegría desbordante y extraordinaria. 

Nosotros sabemos las causas de esa alegría, nosotros sabemos el porqué de esa alegría, nosotros sabemos cómo el pueblo se ha percatado de los  beneficios extraordinarios que ha recibido, del cambio extraordinario que ha ocurrido en nuestra patria y además de las esperanzas reales que tiene de  seguir adelante por ese camino. 

Nosotros sabemos que esas son las causas de esa alegría y sabemos, además, que el año que viene habrá todavía más alegría, porque este año se  acabaron los dulces, este año se acabaron los productos; no hubo la especulación que había siempre, porque se establecieron precios, y al establecerse  precios que estaban al alcance del pueblo y el pueblo con más recursos, y el pueblo, además, deseoso de disfrutar de esas navidades de libertad, lo que  ocurrió fue que los productos se acabaron, los juguetes se acabaron, los zapatos y las ropas, en algunos lugares se acabaron también. 

Eso quiere decir que para el próximo año tenemos que duplicar nuestra producción de muchos artículos (APLAUSOS), porque según noticias, según  noticias, hasta la cerveza, a pesar del impuesto, se acabó (RISAS). Eso quiere decir… Y lo más curioso es que no había borrachos apenas por las calles,  lo más curioso es que había un orden extraordinario, lo más curioso es que el día 31 ningún ciudadano hizo disparos al aire; no hubo heridos por disparos  al aire, los soldados rebeldes y los militares revolucionarios supieron reprimir su alegría, los ciudadanos supieron reprimir su alegría y esperaron el año  nuevo sin tiros, porque saben que los tiros y las balas hay que guardarlas para cuando vengan aquí las invasiones esas que dicen que van a venir  (APLAUSOS). 

Lo extraordinario es que había un orden completo en toda la república; lo extraordinario es que no hubo un solo muerto por accidente en el día 24,  mientras en otros países hay centenares de muertos; aquí no hubo, en las navidades más alegres de nuestra patria, una sola víctima por accidente. Es  decir que esos son hechos tan visibles y tan evidentes, que frente a ellos se estrellan todas las campañas de los contrarrevolucionarios y se estrellan todas  las ilusiones de los contrarrevolucionarios y de los enemigos de Cuba (APLAUSOS). 

Y como les decía, este año tenemos que producir más, lo que quiere decir que habrá más trabajo todavía. Es decir que sobre el aumento de empleo  que hubo este año, porque como ustedes saben casi todas las fábricas, casi todas las tiendas tuvieron que aumentar el personal, en el próximo año habrá  más empleo todavía, más fábricas tendrán que trabajar las 24 horas; nuestros equipos agrícolas están trabajando de día y de noche y eso quiere decir que  en el campo en este año de 1960 se acabará definitivamente el desempleo y eso quiere decir que habrá más trabajo, más trabajo en la ciudad; eso quiere  decir que irá aumentando el estándar de vida de nuestro pueblo en la misma medida en que vaya desapareciendo el desempleo, en que yaya  desapareciendo la miseria. 

Como ustedes han visto en las ciudades están desapareciendo los limosneros gracias al trabajo de asistencia social; como ustedes han visto el juego  se ha erradicado; como ustedes han visto el tráfico de drogas heroicas está casi virtualmente erradicado, es decir que todo esto ha sido la obra social y  moralizadora de la Revolución en unos meses, en unos meses solamente, y que las perspectivas, por tanto, del próximo año, serán mejor todavía. 

El Ministerio de Educación hará más escuelas, el INRA hará más cooperativas; Pastorita construirá más casas (APLAUSOS); el Ministerio de Asistencia  Social ayudará a más niños y más familias humildes; el INRA hará más cooperativas, comprará más tractores y cultivará más caballerías; Obras Públicas  construirá más carreteras, más caminos, más acueductos, más represas, más calles, más hospitales y más obras en general; el Ministerio de Salubridad  atenderá más enfermos; el Ministerio de Justicia casará más campesinos, inscribirá más personas de las que están incluso fuera de los registros, y  mejorará todo lo concerniente a la administración de justicia; el Ejército Rebelde, la Policía Revolucionaria y la Marina de Guerra Revolucionaria tendrán 

más disciplina; y en fin, todos los departamentos del Estado sin excepción: el Banco Nacional ahorrará más divisas (APLAUSOS); y así, el trabajo se  incrementará. 

El año pasado entregamos la ciudad militar y entregamos el regimiento de Camagüey, donde ya hay 5 000 niños allí estudiando. Este año ya hemos  derrumbado los muros del Moncada, el día 28 de enero entregaremos el Moncada con pupitres, libros y todo —y tú no me hagas quedar mal  (APLAUSOS). Así que este compromiso lo hace, el Ministro de Educación, lo tiene que hacer el Ministerio de Obras Públicas y nosotros, de que el día 28,  en 20 días, vamos a tener hasta los pupitres allí en el cuartel Moncada. 

El día 24 de febrero vamos a entregar ya con pupitres, libros y todo, la fortaleza de Holguín, y pensamos entregar, por lo menos, tres fortalezas más. Es decir que no quedará una sola de las fortalezas donde estaban los regimientos, no quedará una sola sin que la convirtamos en escuela, y esto en dos  años de gobierno revolucionario y amenazado por todas las invasiones esas que dicen que van a venir (APLAUSOS). 

¿Qué demostramos con eso? Demostramos nuestra fe en el porvenir de la patria, demostramos nuestra idiosincrasia, demostramos cómo nosotros sí  creemos de verdad que el porvenir de nuestro pueblo está en la cultura y que el problema de la defensa de la patria no está en un cuartelito. Los  cuartelitos existían antes, no para defender al país, sino para defenderse ellos metidos dentro de los cuarteles, pero ahora, para qué vamos a necesitar  fortalezas, si cada casa es una fortaleza de la Revolución (APLAUSOS); cada obra que el gobierno revolucionario hace es una fortaleza de la Revolución,  cada conciencia es una fortaleza de la Revolución; cada cubano digno es un soldado de la Revolución (APLAUSOS). 

Por eso, en la misma medida en que nosotros demolemos esas fortalezas, la Revolución es más fuerte, porque hacemos más conciencia  revolucionaria, porque tenemos más pueblo, porque preparamos el camino del futuro del país, porque hacemos conciencia, porque educamos al pueblo  para el futuro. 

Es decir que estamos destruyendo lo viejo, estamos destruyendo fortalezas, y sin embargo, es cada día más fuerte la Revolución, y se siente más  seguro el pueblo, porque aquellas eran las fortalezas que se construyeron para defender los privilegios, las fortalezas se construyeron para defender los  privilegios contra el pueblo, y ahora nosotros destruimos las fortalezas para establecer escuelas para el pueblo, porque las fortalezas ahora están en el  pueblo (APLAUSOS). 

Y la mejor prueba son las milicias estudiantiles desfilando con fusiles. ¿Quién le daba antes un fusil a un estudiante aquí, a un obrero, a un  campesino? ¿Quién entrenaba aquí a los campesinos, ni a los obreros, ni a los estudiantes, ni al pueblo? Jamás se hubiera visto un grupo, una tropa de  estudiantes, de hombres y mujeres desfilando, de obreros desfilando, de campesinos desfilando, del pueblo entrenándose los domingos y preparándose  todo el mundo aquí para defender la Revolución. 

Eso jamás se hubiera visto, porque antes existían las fuerzas armadas para defender los privilegios contra el pueblo, y ahora el pueblo, las fuerzas  armadas, los estudiantes, los obreros y los campesinos, el gobierno, como decía un letrero ahí, todo es una sola cosa. Y todos sabemos de quién tenemos que defendernos; todos sabemos de qué peligros tenemos que defendernos; todos sabemos quiénes son los  enemigos; todos comprendemos lo que quieren los enemigos nuestros, son los que quieren implantar otra vez el odioso sistema del pasado, son los que  quieren quitarle otra vez la tierra a los campesinos, son los que quieren convertirnos otra vez las escuelas en fortalezas, son los que quieren volver aquí a  establecer cámaras de torturas, son los que quieren establecer el vicio, son los que quieren establecer el robo, son los que quieren reimplantar el crimen,  son los que quieren implantar la politiquería, son los que quieren implantar aquí todos los vicios y todos los males del pasado, son los que quieren  implantar los privilegios, son los que quieren que nuestra patria tenga que vivir otra vez de rodillas, como si un pueblo que ha aprendido a andar de pie  pudiera volver a arrodillarse ante nadie (APLAUSOS). 

Es decir que todos entendemos eso, todos sabemos quiénes son sus aliados, todos sabemos sus maniobras, todos sabemos las campañitas que  hacen, todos sabemos incluso lo que pasó en estas navidades, que como creyeron de verdad los periodiquitos que escriben a favor de la  contrarrevolución, los aliados de los criminales de guerra, el periódico «Avance», el «Diario de la Marina»… (EXCLAMACIONES DE: «¡Fuera!»). 

Ellos creían que en este día, que en estas navidades se acababa el mundo y que ya las invasiones iban a venir, ellos se lo creyeron o se lo hicieron  creer, entonces medio se callaron un poquito, ellos se callaron un poquito, eso lo sabe todo el mundo, porque estaban muy preocupados de lo que podría  ocurrir si aquí venía una invasión y derramaban sangre de nuestro pueblo, pero como pasó las navidades todo el mundo contento, todo el mundo feliz y  todo el mundo seguro y las invasiones no vinieron ahora en estas navidades, ahora vuelven a la segunda carga de campaña contrarrevolucionaria, ahora  vuelven a la segunda carga, y ahora empezaron a publicar unas carticas de los buitres esos que se fueron para allá para Estados Unidos, unas carticas  que tenían desde hace como 15 ó 20 días, pero no las habían publicado porque veían que en esos días pues era la invasión y la guerra ya, y entonces no  las publicaron (INAUDIBLE); pero ahora se ponen a hacer la campañita otra vez y publicaron los documentos, iniciaron la carga con toda esa costumbre  taimada que tienen de actuar esos señores que están abiertamente y francamente al servicio de la contrarrevolución, de los que quieren invadir a nuestra  patria, los que quieren ensangrentar nuestro pueblo. 

Ellos saben el rejuego que se traen, se asustan un poco cuando creen que está cerca, y se callan, y hasta son capaces de pronunciar alguna palabrita a  favor de la Revolución, pero cuando creen que no, que de nuevo tienen tiempo, empiezan otra vez la labor de zapa, incluso se ha dado el caso de que  ahora ya están agitando campañitas a favor de los criminales de guerra que están presos y a favor de los traidores, están otra vez en el plan de querer  pintar al gobierno revolucionario como cruel, como duro, no dicen las cosas que estos mismos señores intentaron hacer. 

Claro está que tienen buen cuidado de ocultar los planes que tenían de liberar a los criminales de guerra, tienen buen cuidado de ocultar que  precisamente en esos días en que creían que la contrarrevolución venía los criminales de guerra y los traidores se envalentonaron, y los criminales de  guerra estaban dando gritos de: «Viva Ventura, viva Carratalá y vivan los criminales de guerra” (EXCLAMACIONES), y claro, como saben que el gobierno  revolucionario no les va a aplicar métodos crueles, como saben que el gobierno revolucionario no los va a meter en una cámara de torturas, como saben  que el gobierno revolucionario no los va a golpear, como saben que el gobierno revolucionario no los va a maltratar, como saben eso, como lo saben de  sobra, como saben que nosotros somos de una manera de ser muy distinta, entonces se sienten envalentonados, se envalentonan con las campañas de  los periódicos contrarrevolucionarios, se envalentonan con los anuncios de que la contrarrevolución está próxima a llegar, se envalentonan con todo eso y  entonces se ponen insoportables, y entonces se dan el lujo de perpetrar cuantos actos de indisciplina y de falta de respeto y de insulto a los compañeros  del Ejército Rebelde les viene en gana. 

Naturalmente, que entonces las medidas que tiene que tomar el gobierno revolucionario… no va a tomar las medidas que tomaban ellos, no va a tomar  las medidas de golpear; no va a tomar las medidas que tomaban ellos, las medidas que tomamos son medidas de disciplina y medidas sin maltratar a  nadie, pero eso sí, tomamos medidas y aplicamos sanciones disciplinarias en los casos de indisciplina, porque es absurdo creer que a título de que el  gobierno revolucionario es un gobierno que respeta al hombre, un gobierno que no maltrata físicamente ni al peor de sus enemigos, puedan destruir aquí  todo principio de respeto a las autoridades y todo principio de respeto a los compañeros del ejército y la policía, que tienen que estar soportando todos los  insultos, y lo soportan serenamente, y lo soportan valientemente, por parte de una pandilla de estúpidos, por parte de una pandilla de criminales que 

cuando tenían un prisionero en sus manos, lo molían a golpes y además lo asesinaban (APLAUSOS). 

Y esos mismos periódicos, porque todo fue una coincidencia, los anuncios de invasión, los voceros que en ese momento se agacharon, aminoraron sus  campañas, porque sabían cuáles podían ser las consecuencias de una invasión; más los criminales de guerra y los traidores que se envalentonaron; todo  eso estaba ocurriendo por un lado, mientras el pueblo vivía y disfrutaba de las más alegres navidades de toda su historia. Pero mientras el pueblo se  alegraba, la contrarrevolución maquinaba, la contrarrevolución fraguaba planes y la contrarrevolución no se detiene. 

Por eso, ahora volvieron a la carga; ya están haciendo campañas a favor de los criminales de guerra; ya les están publicando las carticas a los  criminales de guerra, a los familiares de los criminales de guerra. Ya ahora se han compadecido los que no publicaron los gritos de dolor de los jóvenes  que murieron en los salones de torturas; ahora escriben carticas melodramáticas en favor de los traidores (APLAUSOS). Ahora publican carticas  melodramáticas en favor de los criminales de guerra. 

Es decir que ya, al inicio de este segundo año de gobierno revolucionario está tan insolente la prensa reaccionaria, está tan atrevida y está tan  descarada, que ya está defendiendo abiertamente, ya está defendiendo abiertamente, porque van poco a poco… Todo eso el pueblo tiene que ir  entendiéndolo y para eso estamos nosotros, para ir explicándolo también y ayudándole a entender el rejuego que se traen.

Y ahora vienen con su segunda carga de campañas, con su segunda carga de acusaciones, mientras en el extranjero se movilizan los enemigos de  nuestra patria, mientras en el extranjero se movilizan las cancillerías enemigas de nuestra patria, la prensa contrarrevolucionaria va cada día provocando  más y provocando más. Es decir que no conocen siquiera límites en sus provocaciones, y cada día son más atrevidas, cada día son más insolentes, cada  día son más insultantes. 

Naturalmente, que ellos están en su juego, en su juego de tratar de provocar a la Revolución. Es un juego, naturalmente, que tiene algunos  inconvenientes; el inconveniente, en primer lugar, de que el pueblo comprende todas esas cosas bien, y aquí les voy a decir una cosa: los hay algunos  que son verdaderamente maestros en poner su «palita de cal y su palita de arena»; los hay que son verdaderos maestros, que están hace mucho tiempo en  ese rejueguito, pero cualquiera que abra los periódicos, y yo que abro los periódicos después que estoy en el Turquino, en la Sierra Maestra varios días, y  regreso aquí, y es una cosa increíble, una cosa increíble al grado que han llegado el «Crisol», «Avance», «La Marina», todos esos periódicos  (ININTELIGIBLE) (APLAUSOS)… 

Y otros más, y otros más que ya veremos, otros más que ya veremos. Pero esa es la realidad. ¿Todos en el fondo que traen? Todos están  viabilizando la tremenda conjura contra nuestra patria; todos están persiguiendo el propósito de implantar aquí los privilegios, de implantar aquí el pasado,  aun a costa de que corran ríos de sangre. 

No se acaban de dar cuenta, no se acaban de dar cuenta de que la Revolución no la podrán destruir con todos esos truquitos, con todos esos ardides,  que la Revolución no la van a debilitar, porque el pueblo cada día tiene más conciencia, el pueblo cada día ve las cosas más claras. Es decir que ellos no  se dan cuenta de una realidad, se engañan; entonces, no comprenden que todo intento que se haga contra nuestra patria jamás podría conducir al triunfo  de la contrarrevolución; que podría conducir a grandes males para nuestro país, que podría conducir a grandes derramamientos de sangre, que podría  conducir a grandes dolores, pero que nunca conduciría al triunfo de la contrarrevolución, porque nuestro pueblo —eso lo ve hasta un niño— no se  resignaría jamás con volver al pasado. 

¿Cómo es posible que nuestro pueblo pueda concebir la idea de que ahí en esa estación, ahí donde vamos a poner hoy tres centros de secundaria  básica, donde van a estudiar 500 jóvenes, ahí vuelvan a instalarse los Ventura y los Carratalá, y vuelvan ahí a implantar…? (EXCLAMACIONES DE: «¡No!») ¿Cómo se va a resignar nuestro pueblo a que vuelvan aquí a escucharse los gritos de los torturados en horas de la madrugada? ¿Cómo se va a  resignar nuestro pueblo a aquel pasado de horror, aquel pasado de crimen, aquel pasado de inmoralidad, aquel pasado de injusticia, aquel pasado de  abusos, aquel pasado de robos, aquel pasado de hambre, aquel pasado sin esperanzas, aquel pasado de sumisión? ¿Cómo se va a resignar nuestro  pueblo? ¿Es que hay un solo ciudadano que tenga vergüenza, es que hay un solo ciudadano que tenga sentimientos, que pueda resignarse al regreso del  pasado? (EXCLAMACIONES DE: «¡No!»)  

Y eso es lo que no comprenden, no quieren comprender, no se resignan a comprender que todo lo que puede derivarse de lo que están haciendo, de  sus planes y de sus maquinaciones, es en daño a nuestro pueblo, y que nuestro pueblo ha tenido que sufrir muchos sinsabores, y que nuestro pueblo ha  tenido que sufrir muchas injusticias, y que nuestro pueblo ha tenido que sufrir mucha humillación, para que ahora que tiene la gran oportunidad de su  historia, quieran destruirle esa oportunidad, quieran ensangrentarle esa oportunidad; cuando hoy nuestros campesinos tienen, por primera vez, la  oportunidad de sembrar en su propia tierra; cuando la patria tiene la oportunidad de acabar para siempre con sus analfabetos; cuando la patria tiene, por  primera vez, la oportunidad de ayudar a todos los ancianos, a todos los jubilados, a todos los que no pueden valerse ya de su trabajo; cuando nuestra  patria tiene la oportunidad de convertirse en uno de los pueblos más felices y más ricos del mundo; cuando tiene esa oportunidad, después de casi un siglo  de lucha, que comenzó con nuestros mambises, que comenzó con nuestros primeros libertadores, cuando tiene, repito, esa primera oportunidad, nuestro  pueblo no va a resignarse a que se la arrebaten, porque después de haber vivido estos meses de gobierno libre, de gobierno revolucionario, de gobierno  del pueblo, por el pueblo y para el pueblo de verdad (APLAUSOS); después que nuestro pueblo está dedicado por entero a la tarea de labrarse un porvenir  más grande y más feliz, nuestro pueblo no se resignará; y por tanto, si el pueblo no quiere; si el pueblo no querrá jamás, si el pueblo no se resigna ni se  resignará jamás al pasado. 

¿Qué es lo que van a conseguir con todas esas campañas, que sirven para alentar los atentados, para alentar los actos terroristas, para alentar los  asesinatos, para alentar los bombardeos, para alentar el regreso de los criminales de guerra? ¿Qué hacen con esas campañas? Es decir que si tuvieran  una esperanza de lograr el triunfo…; para lograr el triunfo se basan en la esperanza de que el extranjero los ayude. Pero es que ni con el extranjero ni con  nadie podrán regresar, porque nosotros peleamos aquí contra quien venga, venga de donde venga y sean los que sean (APLAUSOS). Y de eso pueden  estar completamente seguros, de eso no deben albergar la menor duda. 

Así que, en definitiva, es penoso que nuestro pueblo tenga que estar soportando los puñales que le clavan constantemente los aliados de la  contrarrevolución; pero, en definitiva, el pueblo conoce el juego, el pueblo comprende el juego, y al final veremos. 

Nosotros sabemos hacia dónde vamos, y nosotros sabemos los frutos de la obra de nuestra Revolución; pero ellos deben saber también hacia dónde  van y cuáles serán los amargos frutos de la obra de la contrarrevolución. ¡Nosotros sabemos dónde está el premio de los hombres honestos; nosotros  sabemos cuál es el premio de los hombres justos; nosotros sabemos cuál es el resultado de hacer el bien! ¡Ellos deben saber, sin que les quepa la menor  duda, cuál será el resultado de hacer el mal! (APLAUSOS.) 

Hoy me ha parecido que nuestra bandera ondeaba más libre y más hermosa que nunca. Esta mañana ha sido una mañana verdaderamente feliz. Otro  centro de tortura y de crimen fue demolido y convertido en un parque: el Buró de Investigaciones; quedaba esta siniestra y tétrica estación… quedaba este  edificio que fue testigo de los peores horrores de la tiranía, si es que algunos de aquellos horrores fueron peores que otros, o todos fueron igualmente  horrorosos, pero este edificio ganó fama, porque fue la guarida de una de las peores pandillas de asesinos que ha conocido la historia de los pueblos. 

Realmente, no faltaban deseos de meterle también los buldóceres y destruirlo, pero en definitiva el edificio está construido y nosotros tenemos que  hacer uso de él, para algo que sea diametralmente opuesto al uso que tenía antes. Le vamos a quitar esas aspilleras, le vamos a quitar esas torres y  garitas y vamos a convertirlo también en un centro escolar, porque los buldóceres lo pueden destruir, pero creo que un centro escolar lo destruye más  todavía (APLAUSOS). Y será así como un símbolo de nuestra Revolución, que convierte en escuelas y en lugares de estudios los que ayer fueron centros  de crimen. 

Esto quiere decir, sobre todo, una cosa: que al mismo momento en que destruimos el pasado, tenemos que construir el porvenir. Nos engañaríamos si  no comprendiéramos que el porvenir está por construir; nos engañaríamos si no comprendiéramos que la tarea es larga; nos engañaríamos si no  comprendiéramos nuestras dificultades y nuestras limitaciones; nos engañaríamos, porque la realidad es que nosotros solo contamos con lo que nos  dejaron. 

Si nos dejaron cientos de miles de analfabetos, contamos con cientos de miles de analfabetos, y tenemos por delante la tarea de educar a esos  analfabetos; si nos dejaron una gran escasez de técnicos y de hombres preparados, lo que contamos es con esa falta y esa escasez de hombres  necesarios para la obra que tiene que realizar nuestra patria. Es decir que no contamos con otra cosa que con lo que nos dejaron y con lo poco que  tenemos es con lo que tenemos que construir la patria del futuro. 

¡Qué distinta será la tarea de los hombres que tengan que gobernar nuestro país en los años venideros! ¡Qué distinta, por ejemplo, la generación  cubana dentro de 10 años! ¡Cuántos miles y miles de técnicos, cuántos miles y decenas de miles de hombres capacitados! No habrá ya un solo  analfabeto en nuestro país; ya nuestras ciudades escolares, ya nuestras universidades, todos los centros de enseñanza que estamos hoy creando, habrán  dado sus primeros frutos, y entonces para cada tarea habrá un hombre competente, para cada tarea habrá un hombre responsable, para cada tarea habrá  un hombre capacitado, porque lo decisivo en cada obra, lo decisivo desde la más importante hasta la más modesta obra de un gobierno, está en contar  con un hombre competente al frente de cada tarea y al frente de cada obra. Porque cuando el hombre es competente todo marcha bien, cuando no hay el  hombre competente todo marcha mal. 

Y nosotros no contamos con otra cosa que con lo que nos dejó el pasado; no prepararon las generaciones en los tiempos pasados, y nosotros nos  encontramos una generación que está llena de amor patriótico, que está llena de valor, que está dispuesta a realizar la tarea, pero que es la generación  que surgió del pasado; y con lo poco que contamos, tanto en el orden económico como en el orden técnico, es con lo que tenemos que realizar la gran  tarea del futuro.

El trabajo dentro de 10 años será distinto, porque ya habrá una generación de hombres preparados, ¡y qué distinto el presente! Por eso el porvenir  tiene que ser necesariamente mejor, el porvenir tiene que ser incomparablemente mejor. ¿Por qué? Porque estamos preparando la generación del  porvenir. ¿Por qué? Porque estamos llenando la república de escuelas y de centros escolares, y de ciudades escolares. ¿Por qué? Porque estamos  preparando a los hombres del mañana (APLAUSOS). 

No solo será mejor el porvenir porque tengamos una economía desarrollada y que estamos desarrollándola con lo poco que tenemos hoy, no solo  porque tendremos una industria desarrollada, una agricultura desarrollada, una nación que habrá vencido los problemas de salubridad, los problemas de  desempleo, y todos los problemas que tiene hoy, sino sobre todo tiene que ser el porvenir incomparablemente mejor, porque los hombres del mañana  serán hombres más preparados, serán hombres a los que se pueda poner al frente de cada tarea y la hagan bien, y se ganen la vida honestamente y  sirvan a los demás, sean útiles para sí mismos, y para sus familiares, sean útiles a todos sus compatriotas. 

Y esa será nuestra mejor obra, esa tiene que ser nuestra obra más importante, la generación futura, que hará posible una patria incomparablemente  mejor, una patria incomparablemente más feliz y más rica que esta. 

Nosotros, sin embargo, tenemos una satisfacción, porque nosotros somos los que estamos sembrando esta semilla, nuestro pueblo, nuestra generación  actual, ustedes y nosotros, tenemos una satisfacción: sabemos que nadie hizo nada por nosotros, sabemos que no hicieron por nosotros lo que nosotros  estamos haciendo por las generaciones venideras, sabemos que los frutos principalmente los recibirán otros, sabemos que aunque otros no sembraron  para nosotros en los últimos 50 años, nosotros en cambio estamos sembrando para 50, para 100 y para todos los años venideros de la patria  (APLAUSOS). 

A nosotros, a nosotros y a nuestro pueblo actual, le queda una gran satisfacción: la satisfacción, por ejemplo, del campesino que ara su tierra y planta  árboles no pensando en él sino pensando en sus hijos; nos queda la satisfacción de saber que somos nosotros los que le dimos un alto a ese camino triste  y sin esperanza, los que les pusimos un freno a todos los males del pasado, y hemos iniciado una nueva era en nuestra patria; nos queda la satisfacción  de los que siembran, nos queda la satisfacción de los que crean, nos queda la satisfacción de los que preparan un destino mejor para los que vengan  detrás de nosotros (APLAUSOS). 

Y por lo tanto, nuestro pueblo, esta generación actual, pasará a la historia de nuestra patria, por el mérito extraordinario que tiene de hacer una obra  con lo poco que le dejaron, de hacer una gran obra a pesar de carecer de los instrumentos para hacer esa obra; es decir que nosotros tenemos que  comenzar como el artesano que no tiene instrumentos, como el artesano que no tiene herramientas; tenemos que educar y no son suficientes los  maestros; tenemos que construir y no son suficientes los constructores; tenemos que organizar y no son suficientes los organizadores. 

Es decir que estamos como el que tiene que hacer algo y tiene muy pocas herramientas, sin embargo, con esas pocas herramientas se propone realizar  la tarea, y la hace. 

Hemos tenido que enfrentarnos a los prejuicios del pasado; hemos tenido que enfrentarnos a las mentiras del pasado; hemos tenido que enfrentarnos a  los convencionalismos; hemos tenido que enfrentarnos al espíritu tradicional, hemos tenido que enfrentarnos a la mentalidad vieja; hemos tenido que  enfrentarnos a la economía vieja, atrasada y subdesarrollada; hemos tenido que enfrentarnos al latifundio; hemos tenido que enfrentarnos al espíritu de  sumisión que se sembró en nuestro pueblo; porque, por triste y por dura que sea, en nuestro pueblo se pensó siempre poco, se sembró mucho espíritu de  sumisión, nunca se le dijo la verdad, nunca se le enseñó la historia verdadera de las raíces de nuestra patria, nunca se le enseñó el proceso verdadero de  nuestra historia y se le enseñó a mirar hacia otros horizontes; se le enseñó a mirar hacia otra nación; se le enseñó a mirar con complejo de inferioridad y  con espíritu de impotencia, para esperar de otros lo que tenía; es decir, se le enseñó a depender de otros no a esperar de otros; se le enseñó a depender  de otros y se le creó un espíritu y un complejo de inferioridad y de cobardía; y parecía nuestro pueblo uno de esos niños que no pueden dar el menor paso  sin tener que ir a pedirle permiso a alguien.  

Y eso fue lo que a nuestro pueblo se le enseñó. Contra ese espíritu hemos tenido que enfrentarnos también; y no solo enfrentarnos al pasado; no solo  enfrentarnos a las ideas viejas del pasado, a la mentalidad vieja, a los vicios del pasado, sino hacer un porvenir y hacerlo con las pocas herramientas que  contábamos para ello. 

Sin embargo, hemos emprendido esa gran tarea, y tenemos razones para sentirnos optimistas, tenemos razones para sentirnos satisfechos, el pueblo  de Cuba ha respondido admirablemente bien, el pueblo de Cuba está a la altura de la circunstancia, y después del primer año de gobierno revolucionario,  podemos decir serenamente y tranquilamente: adelante. 

Podemos marchar adelante sin temor, podemos seguir adelante, porque se cuenta con un pueblo que está a la altura de las circunstancias, se cuenta  con un pueblo heroico que es capaz de emprender esta obra por sí solo, con sus propios recursos, con lo poco que le dejaron, y contra todos los enemigos  y todos los obstáculos que puedan presentarse (APLAUSOS PROLONGADOS). 

Este año, este año ha empezado bien. Ha empezado bien, porque en 11 días, en 11 días, los estudiantes universitarios subieron el Pico Turquino, los  buldóceres derrumbaron los muros de una fortaleza, y hoy la policía revolucionaria le acaba de entregar al Ministro de Educación la Quinta Estación de  Policía (APLAUSOS PROLONGADOS). Y además, hemos ya lanzado al agua el primer barco de los astilleros que hicimos para barcos de pesca de los  pescadores (APLAUSOS). 

Así que todos los síntomas, todos los síntomas son buenos, y el año 1960 ha empezado bien. Además, lo comenzamos optimistamente, y sin miedo,  seguro nuestro pueblo en su propio destino. El año pasado libramos muchas batallas: batallas contra traidores, batallas contra campañas calumniosas,  batallas contra campañas internacionales; pues bien: ¡Este año estamos dispuesto a librar todas las batallas que sean necesarias también, y si son más  las libramos también! (APLAUSOS.) 

Así que comienza bien el año 1960, y sin temor a equivocarnos puedo decirles que será todavía más fructífero que el año anterior, y que espero que las  navidades que vienen sean más alegres todavía y que el año que viene, cuando nos volvamos a reunir a principios del año 1961, el pueblo tenga todavía  más conciencia revolucionaria, más entusiasmo y más fe en el porvenir que vamos a construir, como ha sucedido este año, y que ya los alumnos que van  a estudiar en este centro de enseñanza hayan cursado también su primer curso, y el año que viene el número de analfabetos sea mucho menor, el número  de graduados sea mucho mayor, y no cesar hasta que la gran obra de la Revolución, que es sobre todo una obra de educación, haya preparado a la  generación, que será la que viva en esa patria mejor que nosotros estamos forjando. 

Así que enhorabuena se convierta en centro de enseñanza secundaria lo que fuera ayer centro de tortura y de crimen, que no lo volverá a ser jamás,  porque antes de convertirlo otra vez en centro de crimen, antes de volver a instalar en este centro de enseñanza los instrumentos de tortura, tendrán que  matar hasta el último cubano (APLAUSOS). 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *