Mi amiga María Antonieta Jiménez, Ñeñeca, la Historiadora de la Ciudad de Sancti Spíritus, me sorprendió con su llamada y me dijo: acuerdate que Sancti Spiritus, que también es tu ciudad cumple años y me hizo llegar desde el centro de Cuba, algunas notas y fotos de la Villa del Spiritu Santo que cumple efectivamente este 4 de junio el aniversario 508 de su fundación. Con sus notas y otras cosas que escogí de las redes y en especial del Escambray, hice un mejunje de remembranzas de la Villa espirituana. Una Ciudad que también amo. No hay noticia importante que venga de Sancti Spiritus que nosotros no publiquemos en RadioMiamiTV y en este 508 aniversario de la Villa un gran abrazo al pueblo espirituano.
En un video difundido hace más de un año por la redes Maria Antonieta confiesa que el espirituano es solidario y cariñoso como nigún otro. Cada año Ñeñeca rememora su ciudad como el cumpleaños de un familiar y amigo muy cercano para ñeñeca, para ella, como Sancti Spíritus no hay otra ciudad.
-¿Cuándo y dónde se fundó Sancti Spíritus?
Dos magnificas obras han sido tomadas para explicar lo relativo a la fecha del establecimiento de Sancti Spíritus, La fundación de las primeras villas de la Isla de Cuba y La fundación de Trinidad: su relación con Sancti Spíritus, basadas en fuentes primarias, ambas precisan que la erección de Sancti Spíritus nunca pudo ocurrir antes del primero de abril de 1514, puesto que Velázquez no lo consigna en la carta que le envió al monarca de esa fecha.
Dichas autoras sostienen que el Padre de Las Casas en su Historia de Las Indias fue muy explícito: Velázquez partió de Jagua para fundar Sancti Spíritus y cuando se acercaban los días de Pentecostés, el sacerdote marchó en dirección a la nueva villa para predicarles a sus pobladores el sermón correspondiente a la festividad, o sea, ya el nuevo centro poblacional estaba levantándose.
La fiesta religiosa del Pentecostés es movible y como en 1514 correspondió al 4 de junio, las celebraciones oficiales de la fundación se desarrollan en torno a esa fecha anualmente.
En cuanto al sitio originario de la villa, hasta hace tres décadas solo se tenían datos históricos sobre el mismo, los que señalaban que era cerca del rio Tuinucú, entre los arroyos Fraile y Pueblo Viejo, siendo el punto culminante la Loma de la Iglesia. Partiendo de estos datos, arqueólogos espirituanos, comenzaron exhaustivos trabajos en la década del año 1990, que otro equipo continuó a inicios del siglo XXI. La realización de varios talleres de investigación nacionales, permitió determinar 7 áreas de actividad humana, con evidencias de transculturación aborigen y europea, elocuencia de un período de habitación de ambas culturas.
Por los resultados de todo el trabajo científico realizado, la Comisión Nacional de Monumentos de Cuba, tuvo elementos para otorgarle al sitio la condición de Monumento Nacional.
Sancti Spiritus es lugar de tránsito obligado en los recorridos entre La Habana y el oriente del país. Fue la cuarta entre las primeras siete villas fundadas en la Isla y la única con nombre en latín. Ciudad monumento, de calles estrechas y arquitectura colonial, posee cientos de inmuebles antiguos muy bien conservados y una población que gusta de entretejer realidades con leyendas.
La Villa del Espíritu Santo se precia de ser cuna de trovadores y una de las urbes cubanas donde más puede disfrutarse de la naturaleza, pues a pesar de estar ubicada en el centro de la Isla, cuenta con la cercanía del lago Zaza, de importantes zonas tabacaleras y de regiones montañosas.
Su símbolo es el puente sobre el rio Yayabo, cuyos alrededores está diseminada la vieja ciudad y pueden disfrutarse de bellas mansiones coloniales, entre ellas la apacible Quinta de Santa Elena. Orgullo de sus pobladores es también la Iglesia Parroquial Mayor, que testimonia la antigüedad de la villa, la cual recibió por Real Orden el título de ciudad en 1867. De paso por sus calles, el visitante sentirá un aire de placidez, que se respira también en museos y plazas.
El grupo creativo Colga’o Film Café califica como su «pequeña contribución a la Oficina del Conservador de la Ciudad» este peculiar audiovisual que destaca, más que los símbolos identitarios de siempre, otros espacios y atmósferas que también conforman la idiosincrasia de Sancti Spíritus.