
Esta entrevista la iniciamos antes de pasar a LA HABANA CUBA apelando a la siguiente opinión de Arthur Caplan, director de Ética Médica de la Universidad de Nueva York.
«Los estadounidenses y, a veces, el resto del mundo, están escandalizados de descubrir que gente muy adinerada puede usar sus recursos para conseguir ventajas cuando tienen una necesidad médica, incluido en una plaga, pero eso siempre ha sido así. Es algo que los estadounidenses parecen tolerar»,
«Estados Unidos nunca ha reconocido el derecho a la sanidad. Muchos estadounidenses obtienen su cobertura sanitaria a través del trabajo, lo que significa que éticamente tienen que ganársela. Y si dejan de trabajar, la pierden». El sistema sanitario estadounidense funciona mayoritariamente a base de seguros privados, pero millones de personas no disponen de uno o tienen coberturas insuficientes. «Cuando no tienes un sistema del que todo el mundo forma parte, entonces existe un menor sentido ético de responsabilidad comunitaria», reflexiona el experto.
EL AUDIO EN FORMATO DE VIDEO CON LA ENTREVISTA AL DR TERRY DESDE LA HABANA
Carta al Dr. Anthony Fauci remitida por un médico cubano
Dr. Héctor Terry MolinertMédico cubanoCARTA ABIERTADr. Anthony Fauci
Director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas
Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos de América
Asesor del presidente de los Estados Unidos de América para el enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19
Estimado Dr.
Es muy posible que le parezca extraño el recibir esta carta abierta. Dudo mucho que pueda acordarse de mí, pero nos encontramos en Río de Janeiro, Brasil, en diciembre de 1988 y fuimos presentados a través de los doctores Jonathan Mann, director en aquel entonces del Programa Mundial de Lucha Contra el VIH-SIDA, y el Dr. Yamil Kourí, coordinador de investigaciones para Latinoamérica y el Caribe del Instituto Internacional de la Universidad de Harvard.
Usted, como yo, asistimos a la II Teleconferencia Panamericana sobre el SIDA en calidad de ponentes y conferencistas. Le adjunto algunas fotocopias de documentos en que aparecen nuestros nombres.
Posteriormente nos reencontramos en julio de 1992 en la ciudad de Amsterdam, Holanda, en la VIII Conferencia Internacional sobre el SIDA, donde cada uno, dentro de su especialidad, participó en la comisión de organización científica.
Han transcurrido veintisiete años desde aquella última ocasión en que compartimos con otros colegas sobre las estrategias de lucha para el enfrentamiento a la pandemia del VIH-SIDA. No me causó sorpresa, aunque no lo esperaba, verlo junto al presidente de su país y oyendo sus criterios científicos sobre toda la problemática del coronavirus y la Covid-19.
He podido ver y oír en las conferencias de prensa desde la Casa Blanca las desafortunadas opiniones, exclamaciones y exabruptos que reflejan la insania mental del presidente de los Estados Unidos de América, Sr. Donald Trump, y no concibo cómo un científico como usted, con el prestigio de que goza en su país y en la esfera internacional pueda convivir y coexistir con los criterios que emite a cada rato tal personaje, que representa a la nación más poderosa del mundo.
Dr. Fauci, en estos últimos días hemos estado al tanto del plan de levantamiento de cuarentena en su país con el fin de dinamizar los estragos económicos y financieros que va dejando la pandemia.
En el día de hoy pude leer sus declaraciones de ayer, 30 de abril, a la cadena televisiva NBC, con relación a los riesgos de rebrote de contagio y de casos clínicos si no se actúa con mucho cuidado y responsabilidad.
En verdad, no creo que esto último vaya a ocurrir, conociendo la filosofía de la ganancia y el enriquecimiento por encima de toda consideración, desdichada práctica del sistema económico imperante en los Estados Unidos de América. Subjetivamente, considero que está fomentándose por el Gobierno de su país el criterio de apostar al agotamiento de susceptibles y, por supuesto, estos serán en su mayoría los más pobres y desposeídos que no tienen posibilidades ni de un seguro médico, ni del sistema Medicare. Esto hay que denunciarlo con mucha fuerza y no solo “con criterio epidemiológico”.
Dr. Fauci, tengo de usted la mejor de las opiniones y siento un profundo respeto por su persona debido a su historial científico en beneficio de la salud del pueblo norteamericano y de otros países.
No permita que merme su prestigio. Estoy seguro que lo que hace alberga los más nobles sentimientos, pero el ambiente político y financiero comercial que lo rodea constituye una gran barrera para que se impongan las consideraciones técnicas para proteger la salud.
Un gobierno como el actual de los Estados Unidos de América, que no escuchó las llamadas de alerta de la Organización Mundial de la Salud y de sus propias instituciones de alto nivel científico, y que pese a la pandemia, persiste en ahogar mediante bloqueos, negación de permisos para obtener insumos médicos de primera necesidad a países como el nuestro, Venezuela, Irán, Nicaragua y otros, no puede ser confiable para la apertura que pretende. Lo que ocurra en su país, por supuesto que seguirá teniendo una repercusión mundial que afectará de seguro al resto de la Humanidad.
Dr. Fauci, confío en su sabiduría y honor científico para evitar una debacle mayor que la que estamos viviendo.
Agradezco su atención.
Fraternalmente,
Dr. Héctor Terry Molinert
Médico cubano
Miembro Titular y de Honor de las sociedades cubanas de Higiene y Epidemiología y de Salud Pública
La Habana, Cuba, 1 de mayo de 2020.












2 respuestas
la entrevista deja ver como los países ni hacen caso ninguno de las previsiones que , los científicos han advertido una y otra vez las posibilidades de que la pandemia estaba ahí .Pero la obstinación de discursos que , como en España , se declaraban estar preparados para una emergencia de tal calibre .El orgullo y prepotencia de sus cargos les llevó a retrasar la puesta en marcha de medidas preventivas adecuadas.Además , habiendo profesionales de sobra conocidos y de alta cualificación , no fueron tenidos en cuenta sus opiniones.está de más decir que la consecuencia primera es la detracción y disminución de presupuestos de l sector sanitario años atrás , con los pingues beneficios para la sanidad privada en detrimento de la publica : el la privada tu eres un cliente y en la publica eres un paciente.La investigación biomédica también Fuensantas arruinada por la sustracción de capital para su desarrollo..en fin de aquéllos polvos estos lodos:casi 28000 muertes que se podrían haber evitado…
FELICITACIONES PARA EL CIENTIFICCO, DR. HENRY MOLINET, POR LA EXPLICACION ACTUALUZADA EN REFERENCIA AL CORONAVIRUS19, ALMA LETAL PARA EL MUNDO, EN PLENO SIGLO 21, EXELENTE DU COMENTARIO, POR OTRO LADO QUIERO FELICITAR TAMNIEN, AL DESTACADO PERIODUSTA, CARLOS R. DUEHUEZ, POR SU ESFUERZO EN MANTENERNOS ACTUALIZADOS, CON SUS NOTAS Y ENTREVISTAS DE SUMO INTERES PARA TODOS, GRACIAS CARLOS R.