Traducido del más allá por Max Lesnik
En broma
Se puede considerar un hecho histórico. Los presidentes de China comunista, Xi Jinping, y de Taiwán nacionalista, Ma Ying-jeou, se reunirán en Singapur este sábado, según ha informado la oficina del líder taiwanés. Es el primer encuentro de líderes de ambos lados del estrecho desde el final de la guerra civil china en 1949. Así escuetamente lo informa un cable de prensa que ha sido publicado en todos los diarios importantes del mundo anotando que el hecho pone de manifiesto que hasta lo que parece imposible puede suceder en el mundo de hoy.
Ya antes se decía que un estrechón de manos entre un Presidente cubano y uno norteamericano- teniendo en cuenta las diferencias- tampoco era posible. Y ya vimos como tal acontecimiento se produjo, sin que se desplomara el firmamento.
El Taiwán Nacionalista y la China Comunista están separados geográficamente por un estrecho de mar, como también lo están la Cuba revolucionaria, allá en la isla y la República Bananera y reaccionaria del Miami cubano, asentada en el sur de la península de La Florida.
Entrando en el campo de los paralelismos políticos o en el imaginativo escenario de la politica-ficcion, sugerimos un encuentro en terreno neutral entre el Presidente cubano Raúl Castro y el «presidente» de la República Bananera de Miami que bien puede serlo- porque méritos le sobran para ello- el perínclito “piquetero” Miguel Saavedra, el indiscutible caudillo de lo que queda de las aguerridas huestes de la “Cuba de ayer”.
Broma aparte. ¿Creen Uds. Que hay alguien que pueda representar mejor a la extrema derecha cubana que el pintoresco y delirante “Piquetero” de tan estrafalaria figura?
Que no tome a mal mi sugerencia el Presidente cubano pero en estos tiempos de diálogos, reconciliaciones, abrazos y estrechones de mano nadie mejor que el tal Saavedra para representar a lo que queda del llamado “exilio histórico cubano”. Mejor que él, ni los funerarios Rivero y Caballero.
Y hasta mañana viernes amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.
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