Originales forma de emigrar
Un importante porcentaje de cubanos de la isla se han dedicado a innovar formas para la subsistencia. Los negocios privados son unas de estas, ya casi medio millón tiene licencias para ello, además de sus familiares que y algunos empleados lo ejercen y benefician de estas normativas que tan buenos resultados dan. Por lo que se pueden calcular en mucho más y en total. Estas y otras formas de vida en toda la sociedad hacen de los cubanos unos seres por encima de la media mundial en cuanto a inteligencia y talentos además de su calificada y educada formación.
Otro de los casos son los que han inventado hace tiempo ya otras formas de poder emigrar. Estos son los que no confían en el futuro o simplemente desean mudarse en lugar de una a otra ciudad o barrio en Cuba, deciden hacerlo a Miami u otro destino. Las leyes cubanas actuales facilitan esas salidas, solo se necesita la presentación de una visa legal de cualquier destino, principalmente Estados Unidos, y en su entorno Miami como punto culminante – además de un pasaporte actualizado para poder “emigrar” o simplemente viajar al exterior.
Además ya nunca pierden los derechos adquiridos como ciudadano cubano – vivienda, derechos laborales, cuentas bancarias, retiros, vehículos, etc. – que durante los próximos dos años se pueden seguir disfrutando, extensibles según el caso.
Pues en esta nación, E.U.A., tan demandada por los que la desean, es la más difícil de obtener un visado lo mismo de visitante que de residente legal, salvo las conveniencias ya existentes como lo son 20,000 visas oficiales para emigrar (además de los familiares o núcleo de parientes de cada persona agraciada) y otras 5,000 que se sortean en las rifas anuales como cuota adicional, también cada cual puede acompañarse de sus familias a la hora de recibir el cuñito en el pasaporte en la misión yanqui en La Habana.
Pero en la Cuba de hoy se han descubierto entre unos grupúsculos autollamados “disidentes” – estuvieron y ya no están – y entre ellos algunos con sueldecitos fijos o variables de la cuota para desestabilizar al país, que Washington “aún” suministra donde ya suman $ 30 millones anuales, haciendo que estos desafectos busquen otras vías para salir de Cuba. Las salidas ilegales por mar ya cada vez son más peligrosas y con finales inciertos. Las de entrar por la frontera mejicana o canadiense son ya muy costosas y complicadas.
Por lo que se ha ideado desde hace mucho tiempo la solución mucho más fácil, la de lograr ser arrestados por desorden público, por ejemplo, una reunión en medio de una calle, o salir dando despavoridos gritos contra el gobierno, etc., etc., y ya entonces tienen una prueba de que fueron llevados a una patrulla policiaca – filmados por celulares siempre dispuestos servir de pruebas – que presentarían como argumento a la Misión Diplomática yanqui, para que se les otorgue una visa como refugiado. Viene con toda su prole a Miami, se acogen al Acta de Ajuste Cubano, al año y un día son residentes legales y ya vuelven cargados de bultos a la Cuba que se supone que no deberían volver por haber sido “perseguidos” por sus “actividades anti cubanas”.
Ahora recientemente se publica con todo bombo y platillo que los arrestos en este periodo del año en curso, han roro records históricos en Cuba y estas cifras son manejadas por los mediáticos como partes para las primeras planas.
Les habló, “Desde Miami”, Roberto Solís.
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