El Primer Ministro, por Lázaro Fariñas

Según vi decir al Presidente cubano ayer en la televisión, el problema no es hablar despectivamente de los maleantes, vagos, coleros, especuladores, ladrones, etc. sino preguntarse cómo es posible que exista este tipo de persona en una sociedad que los ha educado y dirigido por el camino del bien. Tremenda pregunta la del Presidente.
Es verdad, esos tipos no han sido importados, son producto nacional, producto de la sociedad socialista, muchos de ellos ya han sido exportados a Miami en donde más o menos están haciendo lo mismo que hacían en Cuba o algo parecido.
El Primer Ministro fue un látigo contra todas esas formas delictivas, habló hasta por los codos de la enorme corrupción existente en el país donde se revende mercancía en las calles por los especuladores, mercancía que viene directamente de los almacenes y tiendas del Estado. Hay que hacerle frente a estas violaciones y robos, dijo el Primer Ministro. Todo está muy bien, el único problema que veo es que desde hace muchísimos años vengo oyendo parecidas declaraciones de los altos dirigentes del país sin que se puedan ver los resultados.
¿Por qué no solo no se acaban esos actos corruptivos, sino que van en aumento?
Hace años, en unas declaraciones Raúl Castro afirmó que no se podía seguir caminando por el filo del machete, tal parece que el machete al que se refería el General de Ejércitos está totalmente oxidado y que no corta ni una manzana podrida.
El gobierno, por el bien del pueblo, tiene la responsabilidad de ponerse las mangas al codo y terminar de una vez y por todas, con el robo, los especuladores, las corrupciones y la paralizadora «burrocracia». Se lo pide a gritos la población cubana.
Recuerdo que al principio de la revolución se empezó a correr una consigna que decía «Sacude la mata Fidel». Creo que ahora el pueblo cubano está coreando esa misma consigna.

Un comentario

  1. Para sacudir la mata se comienza por arriba, ¿no? ¿Van a meter presos a El Cangrejo (que disfruta de un Yate de millones), a Sandro Castro, que tiene varios bares en La Habana, a Vilmita Castro, que tiene negocios en Panamá y una mansión de lujo en La Habana que alquila a 650 Euros la noche? Y si esas son las ramas, ¿Cómo estará el tronco?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *