Traducido del Más Allá por Max Lesnik.

El debate de Fox

 

Top-Polling GOP Candidates Participate In First Republican Presidential Debate

No sabemos todavía lo que dirán las encuesta sobre cuál de los candidatos Republicanos ganó el debate  organizado por la Cadena Fox de la televisión norteamericana, pero de lo que si nadie duda, es que el magnate multimillonario Donald Trump fue el que se robó el show del espectáculo televisivo, puesto que el resto de los contendientes ninguno de ellos logró sacarlo de quicio y hacerle decir un disparate mayúsculo o demostrar que las encuestas están equivocadas cuando dicen que Trump no tiene apoyo de las bases electorales del Partido Republicano.

Lo que algunos analistas esperaban, que Trump reventara como un globo por decir un disparate de marca mayor que lo presentara ante el público con un payaso de circo, no sucedió anoche en el debate. De manera que Donald Trump seguirá en la carrera presidencial por la nominación Republicana y lo que es peor para ese Partido, es que dijo que no se comprometía a no aspirar como un tercer candidato independiente en caso de que otro de los contendientes fuera es escogido como cabeza del ticket Republicano, algo que de ser así, garantizaría la victoria en las urnas del Partido Demócrata en las elecciones de noviembre del año próximo.

Es de notar que ni el ex Gobernador Jeb Bush ni los Senadores Ted Cruz o Marco Rubio, los tres con fuertes ataduras con la extrema derecha cubana de Miami, se atrevieron a poner sobre el tapete el tema de las nuevas relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana, algo que por supuesto debe haber dejado un sabor amargo de desencanto en el corazón de la “saguecera” de Miami.

En mi opinión el gran ganador en el debate de anoche presentado por la Cadena Fox fue Donald Trump puesto que salió airoso de la prueba, lo que lo califica para seguir en la carrera electoral por la candidatura presidencial Republicana. El que más perdió en el debate de anoche fue sin dudas Jeb Bush que lejos de lucir el más presidenciable de ellos, no pasó de ser uno más del coro, igual que Marco Rubio, Ted Cruz y todos los demás.

Hay que decirlo a fuerza de ser sinceros. Ninguno de los aspirantes presidenciales Republicanos tiene talla de estadista con experiencia en el campo internacional o de gobierno en asuntos del país como para sustituir en la Casa Blanca al actual Presidente de Estados Unidos Barack Obama. Es que cuando la mediocridad impera, sale a la palestra un Donald Trump. Ahí se las dejo y los pongo a pensar.

Y hasta el próximo lunes amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.