El Curioso Caso de Dos Generales Llamados FLYNN
Tomado de https://eldiariolatinoamericano.com/

Politico ahora informa que un ex oficial de la Guardia Nacional del Distrito de Columbia, el coronel Earl Matthews, ha escrito un memorando de 36 páginas criticando la revisión del inspector general del Pentágono de la respuesta del Ejército a la insurrección del 6 de enero. El coronel Matthews también sugiere que la supervisión del incidente por parte del Congreso ha sido obstaculizada por altos funcionarios del Ejército que mintieron en su testimonio.
En cuanto a la encuesta del inspector general sobre los disturbios en el Capitolio, el memorándum de Matthews concluye que desviar la culpa del ejército por la encuesta fue «digno del mejor propagandista estalinista o de Corea del Norte«. Esto no es inverosímil, dado el historial de inspectores generales que encuentran pocos problemas en las agencias que supervisan.
¿Ese nombre te suena? Es hermano del siempre encantador teniente general Michael Flynn, ex asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump, despedido y luego sentenciado por mentir al FBI sobre comunicaciones no oficiales con el embajador ruso durante la transición presidencial de 2016. Posteriormente fue indultado por Trump. Aquí puedes ver a Mike en días más felices entre sus agradables anfitriones rusos.
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El hermano mayor, con Trump y el JuniorLa carrera posterior de Flynn ha sido variada. A lo largo de la presidencia de Trump y más allá, ha actuado como un portavoz incansable de los intereses de Trump, defendiendo públicamente la ley marcial para anular las elecciones presidenciales de 2020. También ha hecho un juramento a QAnon, el extraño culto de la conspiración que ha creado una forma completamente nueva de enfermedad mental masiva contagiosa.
Sin duda, el memorando del coronel Matthews no menciona a Michael Flynn, directa o indirectamente. Para un observador militar como Matthews, quien casi con certeza no tenía conocimiento personal de la relación entre los dos hermanos, hubiera sido inapropiado que él especulara.
Pero ya ha denunciado al general Charles Flynn por mentirle al Congreso. Si ese cargo puede ser corroborado por pruebas, probablemente se podría concluir que estaba encubriendo una respuesta inapropiada del Ejército a los disturbios. ¿Qué otras rocas podrían volcarse?
Ciertamente merece ser investigado. Después de todo, la ayuda del presentador de CNN Chris Cuomo a su hermano, el exgobernador de Nueva York Andrew Cuomo, para manejar las consecuencias de los medios de comunicación sobre las acusaciones de que este último participaba en acoso sexual, fue encubierta durante meses. La reciente revelación de su connivencia fue una sensación en los medios.
Si bien esa historia ciertamente tenía un valor informativo legítimo, ¿por qué, durante once meses, la conexión fraternal de Flynn ha permanecido prácticamente en barbecho? Charles Flynn fue una figura clave en el retraso de la respuesta a un intento de derrocamiento del gobierno de Estados Unidos; su hermano Michael un beneficiario del indulto de Trump que podría haber «debido» al presidente. Y Trump, por supuesto, era quien más sacaría ventaja de un golpe exitoso.
Aclarar esta pregunta no solo es crucial para una investigación adecuada de los disturbios en el Capitolio. El hermano de Michael Flynn, involucrado como estaba en la decisión de retrasar la movilización de la Guardia Nacional, poco después recibió un ascenso a la cabeza del Ejército de los Estados Unidos en el Pacífico: un prestigioso comando de campo. La publicación indica, entre otras cosas, la evaluación que hace el Ejército de su desempeño en situaciones en las que el buen juicio es fundamental.
También llega en un momento en que los grupos extremistas están reclutando veteranos militares, y también personal militar en servicio . Ambas categorías estaban desproporcionadamente representadas en la mafia que atacó el Capitolio. Es imperativo que los líderes militares y civiles comprendan la amenaza extremista nacional y tomen medidas contra ella.
La «guerra eterna» de dos décadas de Estados Unidos en Irak y Afganistán resultó en una fuerza militar estadounidense que soportó múltiples períodos de servicio. Indiscutiblemente ha dejado al menos parte de la fuerza, tanto oficiales como alistados, cínicos y listos para la politización.
La historia, por supuesto, nunca se repite exactamente, pero existen misteriosos paralelos. Hubo masas de soldados alemanes que regresaron de la Primera Guerra Mundial amargados y distanciados por su sacrificio inútil, e inclinados a culpar a los políticos por perder la guerra. Fueron reclutados fácilmente en las milicias Freikorps, teóricamente formaciones ad hoc para defender la fluida frontera de Alemania con un estado polaco recién creado.
Pero se involucraron cada vez más en atacar a la oposición política de izquierda en las calles de Alemania, desarrollando un odio profundo hacia las instituciones democráticas de la República de Weimar. Su actividad ayudó a allanar el camino para el Tercer Reich.
Un corresponsal mío, un veterano de combate de Vietnam y ex infante de marina, escribió esto sobre el posible reclutamiento de extremistas del ejército: «… Hemos perdido el ideal de lo que queríamos en un ejército que refleja nuestra sociedad, nuestra sociedad de derecha ha capturado los militares … Si caminas por los pasillos del Pentágono, no habrá UN solo televisor sintonizado con otra cosa que no sea FOX «.
Si esa descripción siquiera se acerca a la realidad, explica claramente la miserable inteligencia de los militares sobre la guerra en Afganistán. Sin embargo, no se requiere un cinismo desmesurado para suponer que el cuerpo de oficiales sabe todo sobre la Guerra de Navidad .
Ciertamente, había muchas personas en la cadena de mando militar y civil el 6 de enero, y una coincidencia de lazos familiares no es prueba. Pero esto y todo lo demás relacionado con el evento merecen una investigación de cerca, tanto en vista de las acusaciones de perjurio de un infiltrado como de la habilidad de los inspectores generales para minimizar o blanquear la disfunción del gobierno.
Me sorprende la poca gente de nuestro gobierno civil que parece ser consciente de que fue pura suerte que el derrocamiento del gobierno fracasara y que el peligro no haya desaparecido. Al contrario: si no se aborda, el peligro solo aumentará. Como los políticos de Weimar, se comportan como conejos hipnotizados por una cobra.
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Este artículo se publicó originalmente por MIKE LOFGREN en CommonDreams.org
La foto de portada es una porción de la del artículo original por Carolyn Cole/Los Angeles Times via Getty Images