Al inaugurar la edición 38 de la Feria Internacional de la Habana, el presidente cubano reafirmó la voluntad «tener diálogos que vayan acercando a ambos países».

Miguel Diaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República de Cuba, visita diferentes pabellones en la FIHAV 2022. Foto: Otmaro Rodríguez
«Estamos planteando la voluntad, para con todo el respeto y con toda la capacidad de estar en igualdad de condiciones, poder tener diálogos que vayan acercando a ambos países». “Lo importante es encontrar los caminos y las modalidades de negocios por las que podamos ir avanzando en ese sentido”, dijo.
Apuntó que Cuba lleva tiempo «insistiendo en que está abierta la inversión extranjera también para las empresas norteamericanas y para los cubanoamericanos».
Insistió en que «las restricciones del bloqueo impiden muchas de estas negociaciones», tanto a la parte norteamericana como de la cubana, e incluso que «empresas de otros países puedan participar».
Sobre las conversaciones migratorias realizadas por funcionarios de los dos países la semana anterior en La Habana dijo que «se avanzó bastante, se están dando pasos».
El Gobierno de EE.UU. ha incrementado paulatinamente de sus servicios consulares en la isla, restableció el programa de reunificación familiar, suspendido desde 2017, y ha permitido la reanudación de vuelos comerciales y la autorización de los viajes educativos y profesionales.
La edición 38 de la Feria de La Habana -la primera tras la pausa obligada por la pandemia- reúne en la capital de la isla hasta el próximo viernes a empresarios de 62 países, entre ellos un grupo de cubanoamericanos y estadounidenses.

Jay Brickman, uno de los empresarios norteamericanos presentes en la Fihav, declaró a EFE que ve «un enfoque radical por parte del Gobierno de Cuba respecto al sector privado y nosotros hemos visto en esto una demanda para nuestro servicio».
El vicepresidente de la firma Crowley -empresa que realiza negocios con Cuba por 21 años- calificó de «única» la experiencia de su servicio con la isla sobre todo por «haber aprendido mucho en el proceso de cómo trabajar en el ambiente que existe entre los dos países».
OnCuba/EFE