En la provincia siria de Idlib ha sido derribado «por fuego disparado desde tierra» un helicóptero ruso Mi-8 cuando regresaba a la base aérea de Jmeimim después de entregar ayuda humanitaria en Alepo, informa la agencia RIA Novosti citando el Ministerio de Defensa de Rusia.
A bordo del aparato se encontraban tres miembros de la tripulación y dos oficiales del Centro Ruso para la Reconciliación de las Partes en Conflicto en Siria.
Desde el Kremlin han señalado, citando al Ministerio de Defensa, que todos los ocupantes de la aeronave han fallecido.
«Murieron heroicamente porque trataron de desviar la máquina con el fin de minimizar las bajas sobre el terreno», ha indicado Dmitri Peskov, el secretario de prensa del presidente de Rusia.
Este jueves Rusia y Siria han puesto en marcha una operación humanitaria a gran escala para ayudar a la población civil de la ciudad de Alepo. Este operativo ha sido posible después de que el Ejército sirio rodeara la zona controlada por facciones armadas ilegales.