Traducido del más allá por Max Lesnik.
¿Democracia en Miami?
A mí me da mucha risa cuando en la llamada” prensa libre” de Miami se dice que en Cuba los “Disidentes” pagados por un gobierno extranjero- el de Estados Unidos por supuesto- no tienen acceso a los medios de comunicación tales como la prensa escrita, la radio o la televisión.
Y es que no puede ser de otra manera porque pecaría de tonto el gobierno revolucionario cubano si cometiera la ingenuidad política de darle publicidad gratuita a quienes tienen en su agenda la liquidación del proceso revolucionario cubano para dar paso a un gobierno al estilo de la Cuba de ayer, tal como lo sueña la extrema derecha de Miami.
Una cosa es cierta y nadie puede negarlo, cuando decimos que todos los grupitos “Disidentes” de la isla y la totalidad de sus cabezas dirigentes, están subvencionados por el gobierno de Washington. Eso algo que es fácil comprobar, con solo revisar el presupuesto federal de la nación norteña donde se le tienen asignados más de 30 millones de dólares al año para pagar el trabajo sucio que hacen los “Disidentes” en Cuba. Algo que no solo es ilegal de acuerdo a las leyes cubanas, sino que también lo es en Estados Unidos, en caso de que una agrupación cívica o política norteamericana recibiera para sus actividades en este país, dinero de un gobierno extranjero.
De que la llamada “Prensa Libre” cubana no existe en Miami, la mejor prueba de ello es que Radio-Miami solo puede salir al aire a través de la Internet, puesto que ninguna de las más de 50 emisoras de radio así como ninguna de las tele-emisoras en español que aparecen en el dial del sur de La Florida, nos permiten salir al aire con nuestra programación independiente y contestataria, ni aun pagando a precio de oro el derecho a ejercer nuestra libre emisión de pensamiento.
¿Democracia en Miami? A mí que no me venga con cuentos. Basta con sintonizar la radio o la televisión o leer el Nuevo Herald en Español para comprobar la triste realidad en que vivimos. Este Duende es una excepción. La excepción que confirma la regla. Digo yo.
Y hasta mañana viernes amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.