Traducido del más allá por Max Lesnik.

 

El debate Republicano.

Anoche jueves vimos por  televisión el  debate  entre los  candidatos presidenciales Republicanos. Confieso que si no fuera por  un deber periodístico que me  mantuvo  despierto me hubiera  ido a leer  un  buen libro o a dormir  en mi cama pensando que  le  depararía  a Estados Unidos  y al mundo si cualquiera de esos aspirantes  Republicanos llegara  a la Casa Blanca por  obra  y  mala gracia  del  destino.

De todos  ellos  al  que vi como al gran perdedor  de la  noche  fue  a Jeb Bush a quien su  discípulo  y  protegido  de antaño el Senador  Marco Rubio le sacó  amplia  ventaja  en  el encontronazo  que tuvieron  sobre  las  críticas del  primero  en cuanto a las  ausencias  en  las  votaciones  del segundo en el Senado  de la  república.

Para los  cubanos tanto de los  de acá  como  de los  que viven  en la  isla el hecho  de  que  a Jeb Bush no  le  fuera bien en  el  debate  de  anoche, alejando la posibilidad  de  que  llegue  a  ser  Presidente  de Estados Unidos,  es  algo reconfortante  si se  tiene  en cuenta  de que  el  ex Gobernador  de La Florida  tiene  el  compromiso  firme  con  los Congresistas  cubano-americanos  Iliana Ros, Mario Díaz  Balart  y Carlos Curbelo, de  romper  relaciones  diplomáticas con Cuba   y regresar a la  inhumana  política de tiempos  de su hermano el  ex presidente George Bush que  entorpecía  los  viajes  a  la  isla para así dividir de nuevo  a la  familia  cubana.

En otras  palabras, que si algo  tuvo  de  bueno el debate  entre los  aspirantes presidenciales  Republicanos es  lo de malo que  quedó  el  ex gobernador  Jeb Bush, que  es  de todos  ellos  el que  más ataduras tiene  con  la  extrema  derecha cubana  de Miami Hay  que brindar  con  algo.  Un “buchito” de café  amargo   nos viene  bien  para  la ocasión.

Y hasta  mañana viernes  amigos  de El Duende que  con mi gallo  me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.

Jeb Bush Marco Rubio y Jeb Bush