Cuba y sus Pol Pot tropicales

A continuación les traslado un interesante comentario del periodista uruguayo, radicado en La Habana, Fernando Ravsberg.

 

Cuba y sus Pol Pot tropicales

 

Desde hace un par de semanas, el blog Segunda Cita, del cantautor Silvio Rodríguez, se ha convertido en un espacio de debate, donde la intelectualidad cubana se enfrenta a un grupo político extremista, que desde hace varios años viene descalificando a casi todo el mundo.

Centro de sus ataques han sido Cuba Posible, La Joven Cuba, Periodismo de Barrio, Cartas desde Cuba, OnCuba, el Estornudo y muchos otros. Creen que todos forman parte de un plan del “enemigo” y que ellos son los iluminados que salvarán al “ingenuo” pueblo cubano.

El insulto forma parte de sus campañas. Uno de estos “visionarios” envió un comentario a Segunda Cita cuya primera frase fue: Silvio lamento comprobar que vengo observando desde hace un tiempo, que la vejez no se te ha convertido en sabiduría”.

La respuesta de Silvio no se hizo esperar: “soy un viejo que ha visto muchas veces lo mismo y sé a dónde conduce el superrevolucionarismo de ustedes”. “Este brote de extremismo, estas descalificaciones y persecuciones contra personas o grupos, son el reflejo de sectores de poder en Cuba que no estuvieron de acuerdo con el restablecimiento de relaciones con los EEUU”.

Agrega el cantautor que “hay gente aquí, como también los hay en EEUU, que desean mantener la confrontación (aunque) el pueblo de Cuba, su propio pueblo, continúe sufriendo un enfrentamiento que lleva ya más de medio siglo desgarrando las entrañas de las familias y de toda Cuba”.

Los criterios de Silvio fueron reforzados por las opiniones de destacados intelectuales cubanos de todas las tendencias: Aurelio Alonso, Pedro Monreal, Arturo Lopez Levy, Francisco Rodriguez, Carlos Alzugaray, Julio Carranza, Victor Casaus, Vicente Feliú, Félix Sautié, Jorge Gómez Barata, Israel Rojas, Humberto Pérez, Julio Cesar Gaunche o Jesús Arboleya, entre otros.

El debate mostró un rechazo masivo a las campañas de descrédito publicadas en dos o tres blogs cubanos, donde escriben media docena de oscuros funcionarios, autopromovidos como guías ideológicos de todos los revolucionarios cubanos.

Un ejemplo del tipo de campañas burdas fue la publicación –en medio del debate con Silvio- de un texto de José Martí, escrito en 1889, criticando a un tal Rodríguez porque aunque “ama a su patria” la va a entregar a manos de los EEUU “guiado por la fe”.

Es paradójico que mientras algunos de los más importantes intelectuales no pueden publicar en la prensa, este grupo tenga amplio acceso a los medios de comunicación, algo imposible sin el visto bueno de quienes deciden ,al detalle, la agenda mediática nacional.

Desde esa enorme plataforma comunicacional acusan a unos de estar financiados desde el extranjero, a otros de “centristas” (lo cual los convierte a sus ojos en traidores a la patria), inventan categorías como la “neocontrarrevolución” y difaman a los periodistas que crean medios alternativos.

Presionan al gobierno para que cierre revistas digitales, amenazan a los periodistas que trabajan en ellas, piden la expulsión de corresponsales extranjeros, buscan romper relaciones con sectores moderados de la emigración y tratan de que la Seguridad del Estado actué contra todos ellos.

En uno de sus blogs afirman: “Estoy inconforme, la Seguridad cubana, está muy conservadora, debe, tiene, que saber cosas y no las dice, y está haciendo falta que hable, porque mucho de estos tipos están confundiendo con sus conductas, haciéndose pasar por revolucionarios”.

Su abanico de ataque es tan amplio, su estilo es tan agresivo y sus métodos tan sucios que lograron unir en contra de sus campañas a democratacristianos, marxistas, comunistas, socialdemócratas, comunicadores, economistas, abogados, profesores, blogueros y artistas, lo cual se percibe leyendo los comentarios de Segunda Cita.

Son como los Khmers Rojos de Camboya pero en versión comedia porque carecen de poder para masacrar intelectuales. Se ven así mismos como cruzados, llamados por la providencia a combatir el mal,  encarnado por los herejes, los conversos y los ingenuos.

En realidad se parecen más a aquellos Guardianes de la Fe que, protegidos por la sombra de la Santa Inquisición, combatían la inteligencia con el terror. Son los que mantienen la hoguera siempre encendida como advertencia para quien se atreva a pensar que existe algo más allá del dogma.

El Che Guevara alertó sobre el peligro de estos  “asalariados dóciles al pensamiento oficial”, a los que definió como “becarios que viven al amparo del presupuesto”. Sin embargo, no imaginó que estos podrían un día tener vida propia y ponerle zancadillas al mismo gobierno que los financia.

¿ Ahora también Trump ?

   El pasado día 15 de julio de este año, Cuba es nuevamente ratificada fuera de los países que Estados Unidos considera que  patrocinan el terrorismo. La Lista Negra. Ya este es al segundo  año consecutivo. En el año 2,014 se decidió restablecer relaciones diplomáticas entre ambas naciones. Fue también el presidente Barack Obama, en su vista a Cuba – por primera vez en 88 años un mandatario estadounidense lo hace – quien además dejó bien sentada su oposición al Bloqueo contra los cubanos. Así se mantuvo hasta este pasado 20 de enero en que tomó posesión Donald Trump. Nada ha cambiado hasta ahora.

Esta decisión de “Lista Negra” no se puede lograr sin la aprobación presidencial.  ¿ Será también que el actual presidente estadounidense se inclina a mejorar su opinión sobre Cuba ? Ahí se la dejo y los pongo a pensar, amigos… y sobre todo a los que no lo son también.

Les habló, “Desde Miami” para radio-miami.orgRoberto Solís Ávila.

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