Cositas sueltas de “nuestro” Miami.

   Hay una compañía muy poderosa en el país que tiene muchas tiendas y domina el mercado minorista por departamentos de ventas al detalle. Se trata de Walmart y de su tienda en específico situada en una barriada de la ciudad de Miami Gardens. En esta como en todas las demás, se brinda servicios de farmacia.

En esa área viven unas 107 mil personas y de ellas,  por simple dato curioso, un 41 % son de origen cubano. Para asombro y sorpresa al mismo tiempo, de pronto si saberse aún a estas alturas lo que motivo este hecho, empezaron aparecer en todas  las etiquetas de los medicamentos por receta dos palabras impresas, “Bad City” – mala ciudad – dejando en ascuas a los que recibían sus medicinas. Todavía se investiga este misterioso anuncio malo para los residentes y autoridades de esa vecindad. ¡ Cositas de Miami…o no ? !

Otra curiosidad: El dólar.

   Este instrumento de cambio que se usa en la mayor parte del mundo, no vale igual ni siquiera dentro de  los propios Estados Unidos. Se trata solo de una razón que es abarcada por el estudio del valor. Donde los costos de la vida son mayores,  esta moneda vale menos y viceversa. Por ejemplo el alto costo de vivir en Hawaii lleva a devaluar esta moneda a unos  $ 0.63 por dólar. Sin embargo en Arkansas este sube a $ 1.60 por la misma denominación.

Para los neoyorquinos sus dólares cuestan solo $ 0.86  cada uno. Por lo que hay que ganar más para vivir. En Indiana el costo de la vida es en la escala de un 57.8 % en comparación del promedio nacional, por lo que un dólar vale distinto a otros estados y así sucesivamente.

Otra más: Un dato electoral.

   Se trata de entender el asunto de los votos electorales, que deben sumar entre todos los estados 538 y para ganar la presidencia se necesitan algo más de la mitad o sea 270. Pero ahí está el detalle donde y cuando un candidato, como ocurrió en las elecciones presidenciales pasadas, puede ganar el voto popular – Clinton con 3 millones de votos más que Trump – y pierde  por los votos electorales. Parece injusto pero así es el sistema.

A mi no me gusta ir a 55 millas por hora en las vacías autopistas locales a determinadas horas del día o la noche, pero es la ley y hay que obedecerla. Pero para ilustrar el asunto un poco más les traigo algunas cifras de las supuestas razones de este sistema electoral.

Si el voto popular fuera contado en la decisión final, según el criterio yanqui – como se hace en muchos países del mundo –  cuando un estado como California, que tiene tres horas de diferencia con la costa este del país, gana el voto popular y se anuncia, el otro lado del mapa a muchos ya a lo mejor no le interesaría votar porque el estado de mayor votos ya ganó un candidato.

De ahí que de acuerdo a las  reglas actuales, ese estado hoy tiene 55 votos electorales, también Texas 38, New York y Florida 29 cada uno,  pero otros estados como Montana, Wyoming, Vermont, Washington D.C., North Dakota, Delaware y Alaska tiene cada cual solo tres votos.  Esta desigual forma de lograr saber quién es más popular en todo el país, llevó a la presidencia este hombre de los disparates, como el mandatario del país más importante de la tierra y con tres millones de votos menos que su adversaria.

Les habló, “Desde Miami”, Roberto Solís.

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