En Carolina del Norte, la policía de Charlotte-Mecklenburg ha publicado dos videos del tiroteo policial del martes pasado contra Keith Lamont Scott, afroestadounidense, de 43 años de edad. Uno de los videos es de la cámara del coche patrulla y el otro es de la cámara de un oficial. El video del patrullero muestra a Scott salir de su vehículo y caminar hacia atrás con los brazos a los costados. La policía le dispara cuatro veces a Scott y él cae al suelo. El video de la cámara del oficial muestra el cuerpo de Scott en el suelo tras recibir un disparo. La policía de Charlotte también ha dado a conocer imágenes de un arma de fuego, marihuana y una funda de pistola de tobillo, que según dice estaban en posesión de Scott. Pero incluso el jefe de la policía admite que los videos no muestran claramente que Scott tuviera una pistola. Carolina del Norte es un estado de libre portación de armas. El abogado de la familia de Scott, Justin Bamberg, se pronunció respecto de las grabaciones el domingo.
Bamberg declaró: “Lo que vemos cuando miramos el video del coche patrulla es al señor Scott saliendo del vehículo. No parece estar actuando de forma agresiva hacia los agentes del orden en la escena. No parece estar haciendo gestos o movimientos como si estuviera discutiendo. No arremete contra los oficiales. Parece tener las manos a los costados”.
El viernes, NBC News también obtuvo el video tomado con un teléfono celular que muestra el tiroteo, filmado y narrado por la esposa de Scott, Rakeyia Scott. En el video ella les dice a los oficiales que su marido está desarmado y sufre de una lesión cerebral traumática.
Rakeyia Scott: “No está armado. Tiene una lesión cerebral”.
Policía: “¡Arroje el arma!”.
Rakeyia Scott: “No les va a hacer nada. Acaba de tomar su medicina”.
Policía: “¡Arroje el arma! Que alguien me traiga un maldito garrote”.
Rakeyia Scott: “Keith, sal del coche. ¡Keith, Keith! No hagan esto. No hagan esto. ¡Keith! ¡Keith! ¡Keith! No hagan esto. ¡Maldición! ¿Le dispararon? ¿Le dispararon? ¿Le dispararon?”.
Ese era el video tomado con un teléfono celular filmado y narrado por la esposa de Scott, Rakeyia Scott.
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Policía de Charlotte arresta hombre por asesinar a manifestante
Mientras tanto, la policía de Charlotte arrestó a un hombre al que acusan de disparar y matar a un manifestante durante las manifestaciones por la muerte de Keith Lamont Scott. Justin Carr, de 26 años de edad, aparentemente murió a causa de un disparo en la cabeza cerca de una línea de policías antidisturbios durante las protestas del pasado miércoles en el centro de Charlotte. El jueves murió en el hospital. El viernes, los oficiales acusaron a Rayquan Borum del homicidio de Carr. El jefe de policía de Charlotte, Kerr Putney, dijo que se utilizaron amplias pruebas en video para identificar a Borum, aunque el departamento no ha hecho públicos esos videos. Varios testigos cuestionan la explicación de la policía. El defensor público de Charlotte Eddie Thomas dijo a The Guardian que cree que el manifestante fue golpeado por una granada de gas lacrimógeno, una bola de pimienta u otro proyectil de la policía, que lo hizo tropezarse hacia atrás y golpearse la cabeza en la acera de ladrillo. Pero el periodista de Daily Beast Ryan James afirma que vio a un civil disparando un arma hacia una multitud, dejando a Carr tendido en el suelo en un charco de sangre.
Continúan las protestas en Charlotte por sexto día consecutivo
Mientras tanto, cientos de personas siguen manifestándose por sexto día consecutivo en Charlotte. Soldados de la Guardia Nacional uniformados y armados con rifles fueron desplegados en un partido de fútbol americano de los Carolina Panthers, mientras que la policía antidisturbios rodeaba a un centenar de manifestantes que coreaban “Black Lives Matter” (“Las vidas afroestadounidenses importan”, en español). El domingo por la noche, la alcaldesa de Charlotte, Jennifer Roberts, levantó el toque de queda que estaba instaurado desde el jueves.
Tulsa: Cientos de personas congregadas en el funeral de Terence Crutcher, quien murió por disparos de la policía
En Tulsa, Oklahoma, cientos de personas se congregaron en la Iglesia Bautista Antioquía el sábado para el funeral de Terence Crutcher, un hombre afroestadounidense de 40 años de edad que murió a causa de los disparos de un policía el 16 de septiembre. Crutcher fue recordado por su primo, Shea Seals.
Shea Seals expresó: “La muerte de Terence está siendo llorada por toda una ciudad. Él era así de especial. La ironía aquí es que Terence quería a todo el mundo. Tenía el increíble don de poner a otros por encima de sí mismo”.
El video de la policía muestra a Crutcher recibiendo un disparo mientras sus manos estaban en alto. Su familia afirma que el motor de su camioneta se detuvo cuando se dirigía a casa después de una clase de apreciación musical. El asesinato desató protestas en todo el país. La oficial Betty Shelby fue amonestada y puesta en libertad la semana pasada por cargos de homicidio involuntario por la muerte de Crutcher. De ser declarada culpable, Shelby enfrenta una condena de entre cuatro años y cadena perpetua.
Inauguran en Washington DC el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroestadounidense
En Washington DC, miles de personas asistieron al National Mall el sábado para la inauguración del Museo Nacional de Historia y Cultura Afroestadonidense por parte del primer presidente negro del país. El presidente Barack Obama y la primera dama Michelle Obama se unieron a Ruth Bonner, la hija de una persona esclavizada, de 99 años de edad, para sonar una campana señalando la apertura del museo. El museo, de casi 122.000 metros cuadrados, albergará unos 37.000 objetos, incluyendo reliquias de un barco de esclavos, un chal de Harriet Tubman, el ataúd de Emmett Till, fragmentos de cristales del ataque a la iglesia de Birmingham en 1963, un vestido de Rosa Parks, la trompeta de Louis Armstrong y los guantes de boxeo de Muhammad Ali. El presidente Obama dijo que el museo ayuda a contar una historia más rica y plena de la identidad estadounidense.
El presidente Obama expresó: “Al conocer esta otra historia, nos comprendemos mejor a nosotros mismos y unos a otros. Nos une. Reafirma que todos somos Estados Unidos; que la historia afroestadounidense no está separada de nuestra historia general estadounidense, no está por debajo de la historia estadounidense, sino que es central para la historia estadounidense”.
