Ausencia justificada

Después de varias semanas de ausencia por razones ajenas totalmente a mi voluntad y con importantes motivos que me alejaron de estos micrófonos y espacios, por asuntos netamente de salud y familiares, que impidieron por un largo tiempo seguir en contactos de concentración  directo y  diario con ustedes, familiares, amigos y compañeros de ambas orillas  y hasta adversarios de ideas, han sido pacientes en espera de la retoma de la adarga bajo el brazo para seguir combatiendo lo molinos de viento que  heredamos de Don Quijote.

Hoy renuevo los bríos con temas de interés común como lo es un caso que fue vivido en una de las cafetería/restaurantes  que visito con alguna frecuencia. En una mesa cercana se desarrollaba un  dialogo, entre dos personas casi dentro del  medio siglo de edad o sea nacidos en pleno comienzo de la Revolución Cubana. Y evidentemente provenientes  de la isla.

Para identificar a los dos interlocutores les nombraremos  # 1 y # 2. El primero  vive aquí en Miami, desde hace más de 20 años, según lo expresó en algún momento. El segundo un visitante de Guanabacoa, quien tiene familia en Miami.

# 1: …Chico,  pues Miami me gusta, lo que pasa es que no es como La Habana que la gente vive junta cada  momento de la vida…aquí no hay ese cariño entre vecinos y aunque es un área limpia y muy visitada, la gente vive muy dentro de su cascaron (casa). Por lo demás “la cosa” con relación a Cuba la veo por muy  buen camino. La mayoría apoya esto que está pasando… ¿no lo crees tú ?

# 2: Pues yo le acabo de  escribir  una carta a Obama quejándome de la mala jugada que le ha hecho a los cubanos y hasta le aconsejo cómo debe hacer las cosas para arreglar la mierda que le está haciendo al pueblo de Cuba…debe darle marcha atrás a todo y volver a lo de antes. Además que inclusive le voy a hacer una colecta de firmas quejándonos de su traición a todos. Los de allá que se jodan y que se coman a sus líderes con boniato, ellos los pusieron ahora  que ellos los quiten y los que acá que sigan con su marchita jodiendo a todo lo que puedan como han hecho siempre.  

# 1: Oye “bate”, ahora sí que me golpeaste  en lo más hondo. Con esa posición de agresividad me ofendes muy dentro. Así que según tú las relaciones y los posibles avances en comercio e industrialización del país así como el aumento del turismo que se ve al doblar de la esquina y que todo irá en beneficio del los más de once millones de cubanos allá y los más de un millón y medio de este lado, para ti no vale que se logre y estás en contra de todo eso…?  Pues eso para mí es una ofensa personal  y bien grande y lo tomo muy privado.

# 2: ¡ Ah !, no jodas, que tú no eres tan patriota. Mírate aquí gozando la papeleta de vista para regresar cargadito para tu gente allá. Debieran quitar los viajes y las ayudas  como en la época de Bush, para que se acabe de hundir la isla completa…Total yo no pienso volver.

# 1: Esto le ronca el mango, que haya gente como tú, tan virulenta y venenosa que no piensan en los suyos y lo que representa que los dos países sean amigos otra vez. Siento como si me dieras una bofetada en la cara, pues el que no desee lo mejor para su pueblo, no quiere ni a su madre y hasta tú la tienes allá y la has traído de visita dos veces y precisamente ella no se quiere quedar a vivir aquí, ni siquiera contigo. ¿Te has preguntado por qué no?…Te repito que te considero un sin vergüenza y anti pueblo, por lo que te insisto en que pienses bien  lo que estás diciendo contra los tuyos, que tienen tanta esperanza en que “la cosa” mejore con la relaciones y que tú tengas esa opinión en contra, es como si además de un canalla eres un bajo y un mierda como cubano…Eres como los demás gritones de este exilio loco que solo les interesan sus asuntos y sus cogiocas con el cuento del anti castrismo. Y que conste que gracias a los cambios en Cuba y en este país, pude venir a ver a mi padre que tengo  aquí y que está enfermo.

Incidental: De las otras mesas empezaron a aplaudir la descarga del # 1, quien se levantó y pidiendo disculpas a los demás comensales  intentó marcharse y todos  abuchearon  al # 2.

# 2: (Con la cabeza gacha) Perdón a todos, mi amigo tiene parte de  razón en lo que ha dicho.

# 1: ¿Amigo…? No, yo no puedo tener amigos como tu…

  Les habló, “Desde Miami”, Roberto Solís.