Me encontré de pura casualidad con dos inseparables amigos míos- ambos ya graduados de Abogados- los doctores Aramis Taboada y Alfredo Esquivel, el “ Chino Esquivel, quienes habían sido compañeros de estudios de Fidel Castro y a quien le profesaban una especial lealtad.
Los tres nos dirigíamos en mi automóvil rumbo a la casa del entonces Presidente del Partido Ortodoxo , el doctor Emilio Ochoa , con la finalidad de indagar sobre los acontecimientos que se estaban desarrollando en la capital oriental de la isla. Avanzábamos por la avenida 41 de la zona de la barriada Almendares , cerca de la cervecería “ La Tropical” , cuando se me ocurrió pasar por el modesto y cercano apartamento donde vivía nuestro amigo y compañero de la Ortodoxia Fidel Castro con su esposa de entonces Mirta Díaz Balart y el hijo de ambos ” Fidelito”, de muy pocos años de edad.
Tocamos insistentemente y no hubo repuesta. Fue entonces que el “Chino Esquivel” en un grito resonante exclamó : ! Eso del cuartel Moncada es seguro cosa de “ él Guajiro Fidel”.
Fue entonces que Taboada sugirió ir a la residencia de la familia de Mirta – que ellos dos conocían- con el propósito de indagar por Fidel.
Efectivamente allí se encontraba Mirta con su pequeño hijo. Al vernos salió a nuestro encuentro con cara de profunda preocupación, como en busca de apoyo en un momento de angustia profunda ,y dijo : “ Fidel hace tres días que salió de la casa sin decir para donde iba, lo que al pasar las horas me dejó muy preocupada y todavía lo estoy, porque temo que sea él quien esté con sus muchachos en eso que ocurre en Santiago”.
Todo quedaba confirmado : Tal como había dicho ” el Chino” , lo del Cuartel Moncada era cosa del “ Guajiro Fidel”.