Cuba siempre ha sido una cuna importante de la música de todos los tiempos. En mi adolescencia estaban de moda la Guaracha, el Cha-Cha-Chá, el Mambo, el incomparable Bolero (nada de la insípida Balada de estos tiempos). La Salsa que es producto del son con arreglos no se conocía entonces, pero había otros estilos netamente cubanos, la conga, la rumba, etc.
Esos años inolvidables de fiestas de Quince y los bailes en La Tropical y en múltiples lugares de La habana, jamás se podrán olvidar. Había entonces un Cha-Cha-Chá, que levantaba polvo de las pistas de bailes, “Toma Chocolate y Paga lo que Debes”, de Enrique Jorrín que se ha usado como jarana para hacer ver que se debe algo a alguien y que hace falta que se le pague.
Pues nada más actual. A pesar de las más de cinco o seis décadas pasadas de esta original pieza musical, no pasa de moda para cantársela a un sujeto que se encuentra en la picota de algunos jueces simbólicos en el Congreso estadounidense.
Vamos a un pequeño recorrido en la reciente corta historia electorera de un individuo que ya se está fajando por un nuevo periodo como Senador Federal por Florida. Marco Rubio, hoy es la pieza que se maneja para reclamarle que devuelva lo que mal ganó sin trabajar en esa posición durante mucho, pero mucho tiempo. Desde antes de ser aspirante a la candidatura presidencial este sujeto ya tenía el mal record de ausencia a las reuniones de trabajo la Comisión de Relaciones Exteriores a la que pertenecía desde hace unos años atrás. Fue el peor de todos, según expertos.
Una vez envuelto en la campaña la cosa fue de ausencia total y completa. Paseaba en avión, en trenes, en ómnibus, en autos, limonsinas, barcos y hasta en helicópteros. Rubio jamás actuó como senador durante todos los afanes electoreros. Su salario anual es de $ 174 mil, además de $52 mil por derechos de autor de un libro por el F.I.U. y otros beneficios, autos, choferes, celulares, seguros de salud y vida para él y su familia, vacaciones pagadas, viajes, ropas, gastos de representación (¿?) etc…etc…Aunque es bueno señalar que Rubio alegó recientemente que: “Su casa vale menos que el préstamo que tomó por ella. Las escuelas de los niños son cada vez más caras. El nuevo refrigerador le costó $ 3,000. ya que no merecía arreglar el vejo. Y así sucesivamente otras cositas justificando que lo que gana al parecer no le alcanza.
Pero los datos del Congreso de acuerdo lo que cada unos sus miembros “vale”, Marcos tiene un valor de casi un millón de dólares. Aunque debemos no olvidar que fue sorprendido usando la tarjeta de crédito del Congreso para gastos muy personales, que tuvo restituir pero no fue sancionado por ello. Reparaciones de auto familiar por mil dólares, vuelos de familia por $3,000, $135 por un pelado de barbería, etc….etc….
Recientemente vendió fondos de retiro por valor de $ 68,241, para ponerse al día en deudas. Esto es algo que algunos oficiales electos hacen cuando se ven apretados.
Ahora el líder de la minoría demócrata del Senado, Henry Reid, le acusa de usar fondos del estado federal para ganar sueldo y otros beneficios sin laborar como empleado electo servidor de los contribuyentes que le pagaron sus salarios y gastos de representación en gran exceso. Por lo que este caballero de la cúpula demócrata y del aparato legislativo, está exigiendo que se le demande para que devuelva esa plata que mal le pagaron y que se embolsilló.
A Marco Rubio se le considera el funcionario electo que menos ha trabajado en el Senado en la historia. En el argot politiquero y político se le nombra como, “El tipo que le debe a los contribuyentes mucha plata, que debe devolver ya, que se cogió mientras jugaba por todo el país a ser elegido aspirante único republicano. Además le debe a la Florida un montón de tiempo en que desatendió sus deberes como Senador”. Vale.
Felicidades dobles.
No puedo dejar pasar esta opiortunidad para felicitar a mi esposa, Lourdes, por su cumpleaños, con quien ya llevo unido medio siglo, que aunque no han sido siempre de feliciudad, han probado que siempre se pouede más. y mejor.
Además un día como el de hoy decidimos unirnos en matrimonio, por eso es que las felicidades son dobles, para ella y para mi también.
Les habló, “Desde Miami”, Roberto Solís.