Primero de Mayo, «Día del Trabajador».

 

 

      Hay ironías del destino que suceden de vez en vez. Una de estas, quizás de gran envergadura es los acontecimientos que generaron muertes y cárcel para un grupo de estadounidenses, fueron los  acontecimientos alrededor del Primero de Mayo en 1,889. Desde esa fecha habría que escribir su historia con el título en mayúscula.

Esta ironía se trata de que precisamente los hechos de ese día, que provocaron un estallido mundial de rechazo al crimen contra la Revuelta de Haymarket, como se conoce desde entonces, sucedieron en Estados Unidos, en la importante ciudad de Chicago, capital de estado de Illinois.

Allí la policía, unos 180 uniformados, tirotearon a mansalva  una manifestación pacífica de unos 20 trabajadores que exigían el horario de ocho horas de trabajo.

Después de esas muertes y heridos, en sumario juicio fueron ahorcados en plaza pública, cinco más y condenados a duras condenas  de cárcel a otros tanto.

Todo como reconoce la historia,  ocurrió en territorio yanqui, sin embargo ante v la pujanza en mundo entero contra semejante injusticia y abuso mortífero,  ese día se le rinde homenaje a los caídos y a los hechos y logros posteriores en todo el planeta, que originaron esa revuelta estadounidense.

Quiere decir que casi el mundo entero,  con excepciones como Estados Unidos y Canadá, rinde tributo a esta fecha donde y cuando se realizan miles actos masivos y manifestaciones pacificas, compuesta por millones de asistentes, recordando  este Día  Mundial  de los Trabajadores.

Precisamente en nuestra patria, hoy esa fecha en honrada desde siempre por la masa de obreros, empleados y campesinos en todas y cada una de las provincias, con su sede central en La Habana.

El abuso y la injusticia siguen tapados.

Hace unos cinco meses, que ocurrió un hecho que demoró hasta ahora que la fiscalía decidiera tomar el caso, que desde entonces y a la vista pública fue considerado de abuso policial con arma de fuego.

El escenario del incidente era el de un hombre de la raza negra, acostado en el piso en un área pública, con los brazos en alto y las manos abiertas. Cerca otro hombre sentado también en el piso jugando con un camioncito de juguete. Había dos oficiales de la policía a unos veinte pies de distancia cuando de pronto un miembro de equipo  SWAT, con un fisil Colt M-4, a 152 pies de distancia, que se encontraba en otra misión en las cercanías,  le hace fuego tres veces al moreno de las manos en alto,  hiriéndolo en una pierna. El hombre sangró abundantemente durante más de 20 minutos sin recibir atención de emergencia, estando arrestado. Nadie supo en esos instantes por que se hacia el arresto.

El herido arrestado era un empleado terapista del centro y el otro, del juguete,  era un autista recluido en la instalación de salud, que se había escapado y se encontraba sentado fuera jugando.

Todos los que vieron por la televisión estos hechos que filmó un ciudadano cerca con su celular, quedaron  sorprendidos por la violencia de uniformado contra un civil acostado en el suelo con la manos en alto.

Pues bien ahora al cabo del tiempo, finalmente la fiscalía “decide” presentar cargos contra el gatillo alegre uniformado.

Las acusaciones son  “¡¡ nada menos !!!, que Felonía de Tercer Grado (que es la menor de toias) y Negligencia Culposa (misdemeanor – menor que felonía). Estas  acusaciones frecuentemente se resuelven con  multas en metálico.

El agente – gatillo alegre» – del orden, Jonathan Aledda, no a ha sido arrestado y sigue en sus labores habituales. ¡ Allá va eso…!

Les habló “Desde Miami”, Roberto Solís.

 

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