Después de dos días fuera del ciberespacio sin los servicios de la página radio-miami.org, este mediodia volvimos al espacio virtual para los medios cibernéticos y lo hacemos desde ya siguiendo a Matthew . Los primeros vientos del poderoso huracán Matthew se hacían sentir en el sur de la Florida tan temprano como a las 8 a.m., mientras el ciclón atravesaba el centro de las Bahamas.
Según el reporte de las 2 p.m. del Centro Nacional de Huracanes (NHC), Matthew está a 125 millas de la costa de West Palm Beach. Se aproxima con vientos de 140 millas por hora y con una velocidad de 14 millas por hora.
A las 11 a.m., el sistema cobró fuerza mientras atravesaba las Bahamas y se convirtió en un huracán Categoría 4, con vientos máximos de 140 millas por hora.
“Es un huracán extremadamente peligroso que se dirige hacia Florida”, lee el reporte matutino del NHC.
El ciclón, que estaba a unas 180 millas de las costas de West Palm Beach, también aceleró su velocidad de traslación de 12 a 14 millas por hora con rumbo noroeste.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), el huracán, que posee vientos sostenidos de 140 millas por hora (220 km/h) se desplazará hacia el noroeste a 14 millas por hora (22 km/h), en paralelo a la costa de Florida en las próximas horas, pero podría tocar tierra en varios puntos de la península.
Antes de llegar a EE.UU., Matthew dejó al menos 108 muertos en Haití, según cifras del Gobierno isleño, que se suman a los cuatro en República Dominicana e importantes daños materiales en Cuba.
Su peligrosa fuerza llevó al presidente Barack Obama a firmar hoy una declaración de emergencia para Florida, y el mensaje del gobernador, Rick Scott, fue: «evacúen, evacúen, evacúen».
Más de 1,5 millones de floridanos residen en zonas consideradas de evacuación obligatoria o voluntaria, pero no hay cifras de cuántos efectivamente abandonaron sus hogares antes de la llegada de Matthew.
Salir en avión de la región se hizo difícil hoy pues en los cuatro aeropuertos principales de la zona, el de Miami, el de Fort Lauderdale, el de Orlando y el de Palm Beach, se canceló la mayoría de los vuelos de salida y de llegada desde por la mañana y los tres dejaron de operar a lo largo de la mañana y primera hora de la tarde.
De acuerdo con la web especializada FlightAware.com, al menos 2.690 vuelos han sido cancelados desde este miércoles y hasta el viernes debido a Matthew, aunque se prevé que ese número pueda aumentar según vaya avanzando el ciclón y se aproxime al norte de Florida, Georgia, Carolina del Sur y del Norte.
Miami comenzó el día con las escuelas cerradas y calles semivacías, aunque con ambiente de cierta normalidad, con gente haciendo las últimas compras y preparativos antes de la llegada del huracán.
Numerosos comercios decidieron abrir hasta el mediodía, hora en la que comenzó a llover con intensidad, aunque menos de lo esperado por los miamenses, que llenaron sus despensas y automóviles de víveres y combustible en previsión de los efectos devastadores de Matthew.
Para contrarrestar los posibles daños personales se están abriendo en todo el estado numerosos albergues y refugios a lo largo de la costa.
Scott indicó que en la mañana de hoy había más de 3.000 personas en los más de 60 refugios abiertos y que el gobierno regional puede ofrecer hasta 110.000 raciones de comida diarias a los afectados.
Para los que prefirieron quedarse en casa o proteger sus negocios, numerosas ciudades y condados ofrecen sacos de arena.
Pero muchos de ellos tendrán que pasar estas horas sin fluido eléctrico, pues la compañía Florida Power & Light Company (FPL), la principal suministradora de electricidad del sur de Florida, indicó hoy que 2,5 millones de clientes podrían tener interrupciones del servicio eléctrico, algunos de ellos de larga duración.
La empresa adelantó que recuperar el servicio «será difícil» y en algunas zonas tendrán que «reconstruir el sistema», aunque, para ello cuentan con más de 15.000 trabajadores listos para trabajar.










