La violencia de la derecha

LA VIOLENCIA DE LA DERECHA
En todo el mundo la extrema derecha política se ha vuelto violenta y agresiva contra quienes piensan de manera distinta a la de
ellos. Es el regreso del Fascismo de los años treinta del pasado Siglo XX, cuando en naciones de la vieja Europa, Italia y Alemania dieron a luz a personajes tan siniestros como Benito Mussolini y Adolfo Hitler, hijos putativos de la decadencia del fracasado capitalismo liberal de ambos países europeos.
Ahora de nuevo en el viejo continente, en USA y América Latina surgen personajes y movimientos de corte fascistoide que con su violencia política amenazan la paz y la convivencia civilizada en las sociedades de esas naciones.
Ejemplo reciente de ello es la violenta acción perpetrada en Miami por una horda de facinerosos de la extrema derecha cubana compuesta en su mayoría por Republicanos Trumpistas, neo-batistianos y elementos desclazados, reclutados por dinero sucio de los peores intereses políticos locales.
La hazaña de esta morralla fascista fue agredir con violencia a un grupo de cubanos que se reunían el pasado sábado 7 de Septiembre en las oficinas de la “Coalición Martiana” de Miami celebrándo pacíficamente un acto de rechazo al. criminal Bloqueo de USA contra Cuba. Y como siempre mostraban carteles calumniosos en mi contra como uno que decía : “Max Lesnik Terrorista”. Llamarme a mi terrorista, cuando fue a mi a quien le pusieron once bombas en mis oficinas de la revista Replica.
Así están las cosas en este Miami revuelto y brutal en quw vivimos.
Y ahora estos cubanos “Facio-Trumpistas” tienen planes para atacar los actos políticos de la candidata presidencial Demócrata Kamala Harris a quien acusan en su ignorancia y mala fe de “Comunista amiga de la Revolución Cubana”.
Por eso Miami ya es conocida en todo el mundo como “ La Ciudad del Odio”.

2 respuestas

  1. Max, referente al Post que reprodujo @RadioMiami Today sobre las declaraciones de Ernesto Samper Pizano sobre Cuba publicadas en «X» no me extrañan. Te contare que conocí al presidente Samper en uno de mis viajes a Colombia específicamente en el aeropuerto de Valledupar, capital de la música vallenato cuando este llego acompañado de mi gran amigo Rafael «el Rafa» Escalona, uno de los más afamados compositores de esa música, al arribar ambos, junto a su equipo de campaña, por el Departamento del Cesar, durante sus aspiraciones a la presidencia del país a principios de los noventa. Me encontraba en ese entonces en Valledupar por invitación personal, y prácticamente el padrino de mi hijo que estaba como médico en ese país, «el Rafa» y de Consuelo Araujo, la Ministra de Cultura gestores iniciales del «Festival de la Leyenda Vallenata». Al presentarme al futuro presidente, «el Rafa» le comunico que hasta allí llegaba su compromiso de acompañarlo en la gira, ya que yo era su invitado especial al Festival y que además deseaba presentarme personalmente a sus amigos Gabriel García Márquez y a Alfonso López Michelsen. Lo anterior es para señalar que así conocí accidentalmente como conocí brevemente al futuro presidente colombiano, al presentarme como un cubano residente de Miami, este me dejo claro después de pasado un rato de conversación entre el, el Rafa y yo, que él personalmente consideraba al gobierno de la isla como un importante actor mediador para favorecer la paz en la región con el cual se podía dialogar y algunos otros tópicos sociales favorables a la isla, francamente no le emite opinión ni en favor ni en contra, sin embargo me impresiono que haría una buena presidencia. De esa visita al Festival aun conservo algunas fotos. Dr. Alfonso

  2. Max, hoy estamos lejos de aquella etapa de mediados del siglo pasado en la cual la política estadounidense y los roles de sus actores se caracterizaban por patrones de una sensación de uniformidad y conformidad donde lo que primaba era promover el bienestar común por encima de intereses personales lo que a su vez brindaban estabilidad y patrones sociales aceptados tanto para jóvenes como mayores. Al parecer, nuestros actuales actores políticos han olvidado que el proceso para lograr el éxito de su gestión radica en el «juego político (interacción)» basado este en el principio de que «la política es el arte de la negociación» y que regularmente esto es posible logrando acuerdos compatibles con las necesidades e intereses de todas las partes lo que hoy en día es algo sumamente difícil de alcanzar por el protagonismo y los intereses individuales de una extrema derecha existente lo que indica que ese juego político, estrategia fundamental para la toma de decisiones, a pesar de vivir en una república constitucional, democrática y representativa desafortunadamente ha quedado atrás. Dr. Alfonso

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