En tanto se recupera el control de la sede de los Tres Poderes, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva regresa a Brasilia de un viaje a Araraquara, en donde supervisó los daños causados por las lluvias en la ciudad.
En una conferencia de prensa, el mandatario dijo que los implicados serán identificados y castigados. «Creemos que hubo falta de seguridad y quiero decirles que todas las personas que hicieron esto serán encontradas y serán castigadas», dijo en una conferencia de prensa. «La democracia exige que la gente respete las instituciones que se crearon para la democracia», añadió.
El ataque de simpatizantes del expresidente brasileño Jair Bolsonaro a las sede de los Tres Poderes en la capital Brasilia alcanzó niveles de violencia este domingo, después de que lograron romper un cerco de seguridad para destrozar los espacios, rompiendo cristales y puertas de la sede de los Tres Poderes.
Los partidarios de Bolsonaro llevaban semanas acampados frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia, así como en otras ciudades, en una movilización contra los resultados de las elecciones en las que se eligió a Lula presidente de la República.
La invasión de los edificios de los Tres Poderes se produce dos años y dos días después de que partidarios del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, atacaron e irrumpieron en el Capitolio de Washington, sede del Congreso estadounidense, en un intento de impedir la certificación de la victoria de Joe Biden en las elecciones de 2020.