Traducido del Más Allá por Max Lesnik
Carlos Alberto Montaner, el “infante terrible” de la derecha cubana de Miami- digo de Miami porque ya no vive en Madrid- acaba de publicar en la Internet el texto de una conferencia suya dictada ante un grupo de hombres de negocios en la que después de analizar a su manera la problemática cubana, llega a la sesuda conclusión de que no es bueno para ellos invertir dinero en la isla, porque allí existe un gobierno de corte comunista y por lo tanto nada hay que hacer allí mientras no cambie el sistema y se implante de nuevo un régimen de economía capitalista.
Dicho así cualquiera pudiera pensar que Montaner lleva razón en lo que dice, aunque habría que preguntarse entonces ¿por qué los capitalistas norteamericanos han invertido su dinero en China y Vietnam, cuando en amas naciones sus gobiernos son comunistas y nadie espera que en los próximos cercanos años allí se produzca un cambio de régimen como el que propugna para Cuba el travieso Carlos Alberto?
Traigo a mi comentario duenderil de hoy el asunto de la conferencia de Montaner sobre las inversiones en Cuba por lo que tiene de significativo el hecho de que sus planteamientos han sido expresados precisamente cuando el Papa Francisco está a punto de visitar Cuba a mediados de este mes de septiembre para seguir después rumbo a Washington donde hablará ante el Congreso norteamericano para pedir allí el levamiento del Bloqueo de Estados Unidos a la isla.
Ciertamente esta vez Montaner no está en sintonía con la Casa Blanca como es su habitual costumbre, por lo que me pregunto entonces ¿es que acaso estará apostando a una victoria Republicana con cualquiera de sus candidatos que dicen que de llegar a la presidencia de Estados Unidos volverán a romper relaciones diplomáticas con La Habana, arrecieran el Bloqueo y de nuevo implantarían restricciones de los viajes a la isla dividiendo otra vez a la familia cubana?
Si es esta la razón de la posición de Montaner con respecto a las inversiones en Cuba, de nuevo vuelve a equivocarse el dilecto trapecista del circo cubano de Miami. Lleva medio siglo equivocándose ¿pero que le importa al tigre una raya más?
Y hasta mañana miércoles amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.
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