El 11 de abril de 1995, no hay lluvia pero como entonces son cerca de las 10 y 30 de la noche cuando llega a Playita de Cajobabo otro cubano universal, el presidente del país Fidel Castro Ruz para rendir homenaje a José Martí y a los expedicionarios que lo habían acompañado a la patria 100 años atrás.
Fidel en gesto solemne que ha quedado grabado en la memoria de todos los cubanos hace ondear la bandera de la estrella solitaria en la patria libre que soñó Martí. Me encontraba allí como periodista reportando las actividades de un grupo de jóvenes que habían salido desde Moa en una embarcación para rememorar los hechos. Recuerdo que vi a Fidel meditando unos minutos frente al mar, con una bandera: “He venido -dijo entonces el líder cubano- a recibir en el año del Centenario, de manos de Martí, la Bandera de la estrella solitaria, y solo pido que las futuras generaciones la mantengan ondeando para siempre en una patria Libre”.
De aquella experiencia escribimos un pequeño libro, porque no hay dudas, Fidel es inspiración. Si me preguntaran cuál es la virtud que más admiro de Fidel respondiera: HUMANISTA. De ahí que siempre pongo de ejemplo como Fidel Castro, en la Cumbre Mundial sobre la alimentación efectuada en la sede de la FAO en Roma el 16 de noviembre de 1996 formuló la pregunta más grande de la historia de la humanidad, aún sin contestar. “¿Por qué se invierten 700 000 millones de dólares cada año en gastos militares y no se invierte una parte de estos recursos en combatir el hambre, impedir el deterioro de los suelos, la desertificación y la deforestación de millones de hectáreas cada año, el calentamiento de la atmósfera, el efecto invernadero, que incrementa ciclones, escasez o excesos de lluvias, la destrucción de la capa de ozono y otros fenómenos naturales que afectan la producción de alimentos y la vida del hombre sobre la Tierra?”
Ochenta y cinco palabras tienen la contundente pregunta formulada el siglo pasado y que desde entonces ha recibido mutis y amenaza ser tapada con más silencio. Todo indica que los “señores del mundo” no oyen los discursos en defensa de los pobres y mucho menos canciones.
Fidel Castro Ruz quien cumpliera este 13 de agosto 99 años ha sido un hombre de pensamiento y actuar altruista desde siempre. Veintitrés días después de triunfar la revolución cubana los estudiantes de la Universidad Central de Caracas, Venezuela, supieron de cerca las virtudes del estadista, del intelectual, del combatiente cuando con vehemencia expresaba: “En cuanto a dormir, los rebeldes de la Sierra Maestra, si tenemos una hamaca y dos árboles, estamos perfectamente bien; y en cuanto a comer, con pocas cosas nos alimentamos. Nuestra mayor necesidad son libros y nos los regalan, me han regalado muchísimos en Venezuela y tendré el gusto de poder llevarlos a Cuba; por lo tanto, con muy poca cosa nosotros nos conformamos. ¡Ni nos van a comprar, ni nos van a sobornar, ni nos van a intimidar!
Fidel con esa seguridad nacida en los montes y cañaverales del oriente de la isla con la humildad que los grandes pensadores, filósofos y hacedores de justicia exhiben desafiaba el futuro y sentenciaba en la patria de Bolívar: “Vamos a seguir siendo revolucionarios hasta la muerte, y vamos a hacer nuestra aquella gran verdad de que el revolucionario no tiene otro descanso que la tumba. Es nuestro deber y lo sabremos cumplir rectamente y sin mucho trabajo siquiera, porque es, además, nuestra vocación”.
Esa vocación nació con él, se forjó con el sacrificio y el pensamiento que energiza las ideas, desde el propio primero de enero de 1959 con apenas treinta y tres años Fidel en el parque Céspedes de Santiago de Cuba dejaba para las actuales y futuras generaciones un legado de sabiduría: “Nunca nos dejaremos arrastrar por la vanidad ni por la ambición, porque como dijo nuestro Apóstol: “toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”, y no hay satisfacción ni premio más grande que cumplir con el deber, como lo hemos estado haciendo hasta hoy y como lo haremos siempre. Y en esto no hablo en mi nombre, hablo en nombre de los miles y miles de combatientes que han hecho posible la victoria del pueblo”…