Feliz… ¿ Día de dar Gracias ?  

   Hoy se cumplen unos 384 años de la fecha que dio pié para bautizar un desembarco foraneo como “Día de acción de  dar gracias…”  (a Dios) por haber encontrado, al fin,  tierra y alimentos para sobrevivir en una aventura colonizadora. Allá por el año 1621 unos cuarenta aventureros ingleses y una tripulación de otros tantos, en un velero llamado  Mayflower , se fueron en busca de fortuna. Llegaron, después de atravesar el Oceano Atlántico,   a unas playas en lo que fuera tierra prometida después (EUA) donde se encontraron con indios nativos. Los Wampanuag, quienes les brindaron la ayuda muy necesaria para subsistir.

El jefe de aquella “aventura” fue quien se convirtió más tarde en su propio gobernador, William Bradford. Esta “conquista” de inicio se convirtió en una especie de “comunismo primitivo”, donde todo habría de compartirse partes iguales entre los colonos quienes se le asignó una parcela de tierra para explotarla y a la vez se crean también normas para la organización de esa comuna.

Al pasar de los siglos ese hecho se celebra para dar gracias al ser supremo por lo recibido en la vida terrenal y la tradición se comporta con un gran acontecimiento estilo bacanal de una exuberante cena con el pavo (o guanajo en Cuba), donde se reúnen familiares y amigos, tipo Nochebuena, pero con ave en lugar de puerco.

Por esto “y muchas cosas más”, les deseamos que esta noche del pavo-guanajo, sea feliz en unión de seres queridos. ¡ Feliz Día de Acción  Gracias ! para todos.

                                          Una incidental.

   Con relación al lamentable caso de los tres mil cubanos atraídos por el Flautista de Hammelin, convertido hoy en Estados Unidos, que se encuentran a la “Buena de Dios”, albergados en lugares inadecuados junto a la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, se tendría mucho que decir, opinar, sugerir, proponer, etc., pero dentro de todo este maremágnum de cosas encontramos una que se ha hablado mucho, donde se ha propuesto que se convierta la parte de la Corretera Panamericana, que recorre diez países, incluyendo el origen, Ecuador y el final de la meta, la ansiada Gringolandia (EU), en un corredor autorizado para que esta emigración de cubanos, lleguen sanos y salvos y triunfadores a su “final victoriosos”.

Pero yo que soy un atravesado, quiero meter una incidental en esta propuesta. Supongamos que se autorizara con la venia de los países involucrados (cosa que se duda mucho que así sea) y la peregrinación de los cubanos comience. ¿Quién nos podría asegurar que esto  tendía fin?  Ya que se sumarían otros cientos que llegan semanalmente desde la isla, a Ecuador, y este corredor se podría convertir en una simbólica segunda Carretera Panamericana, para los ya privilegiados  criollos por una ley yanqui (El Acta de Ajuste Cubano). Pero ojo, a estos se le sumarían inevitablemente millares de otros hispanos que realizan este periplo todos los días de cada año, tratando de alcanzar también el engañoso “Sueño Americano”.

La caravana engrosaría esas filas de emigrantes y ¿qué pasaría al llegar a la frontera estadounidense?, en “montón pila burujón puñao” todos juntos. El asunto que hoy es un sensacional hecho para los medios, podría convertirse en otro de mucha mayor envergadura, al demostrar la xenofobia contra todo emigrante sin papeles, que llega a territorio yanqui, salvo los cubanos, que serían acogidos con los brazos abiertos, rechazando al los millares del resto  que les acompañan. El escándalo sería de magnitudes inmensas para todos los medios que harían zafra contra el gobierno yanqui, si esto se llevara a vías de hecho. Esta nación una vez más estaría acusada en la picota del mundo entero.

En conclusiones este caso y sus secuelas, no creo que tenga fácil solución, al menos por ahora y siguen llegando más cada día, que son más problemas inevitablemente.

Les habló, “Desde Miami”, Roberto Solís.